Al término de Constellation, no se han abandonado los planes para la exploración humana más allá de órbita baja. Sin embargo, el presupuesto y la nueva administración han esbozado planes para el desarrollo de tecnologías como los depósitos de combustible, el acoplamiento orbital y técnicas de ensamblaje. Como el administrador declaró la semana pasada:
“El presidente ha establecido un plan dinámico para que la NASA invierta en tecnologías críticas y transformadoras. Esto permitirá que lleguemos más allá de la órbita terrestre baja a través del desarrollo de nuevas tecnologías de lanzamiento y transporte espacial, agilidad para la construcción en órbita, y nuevas capacidades de operaciones. Imaginen viajes a Marte, que tarden semanas en lugar de casi un año, astronautas recorriendo el sistema solar interior, la exploración de la Luna, Marte y los asteroides casi simultáneamente en una corriente constante de "primeras veces", y pensar de todo esto se hace en colaboración con las naciones todo el mundo."
¿Vamos camino a una civilización espacial en la que "miles de personas vivan o viajen al espacio"?
¿Por qué el gobierno está proponiendo y presupuestando estas tecnologías, como el soporte vital avanzado y otras, si se está alejando del dominio de la tecnología espacial que los Estados Unidos han disfrutado desde el Apolo? Puedo decir sin ambages que, de hecho, esta es la política espacial más visionaria que el país ha tenido, incluyendo el Apolo. Por último, declara un objetivo nacional sin rodeos de que cada vez viva un mayor número de personas fuera de nuestro planeta, viajando muchos de ellos por el sistema solar, y aprovecha el elemento vital de la iniciativa privada y la competencia para que esto ocurra de manera que los costos bajen en lugar de subir.
Puede ser decepcionante no tener una fecha concreta y un planeta como destino, pero es políticamente poco realista esperarlos, debido a las estrecheces fiscales que está sufriendo la nación. Este objetivo viene a ser una convocatoria abierta, en lugar del Apolo (donde el lema era "podemos derrochar cualquier cosa excepto el tiempo"). Y, como hemos visto con Constellation, con un límite de tiempo artificial realmente puede ahogar la innovación, especialmente en un contexto de presupuesto limitado, ya que la utilización de nuevas tecnologías aumenta el riesgo de agenda.
Puede ser que no haya un verdadero avance en los próximos años en esta nueva dirección, los gobiernos, tanto republicanos y demócratas, han demostrado ser bastante inconstantes en cuanto al espacio (y en muchos más aspectos). Pero al menos, a diferencia de la anterior dirección, es esta una dirección que mantiene la promesa de un progreso real, y no sólo para unos pocos astronautas de la NASA, sino que, en palabras del nuevo administrador, "miles de personas visitarán o vivirán en órbita terrestre baja." Esas son palabras de un administrador revolucionario de la NASA. Y como dijo la famosa frase de Robert Heinlein, una vez que esté en órbita, estás a mitad de camino de cualquier parte. Si existe un seguimiento de la visión verdaderamente audaz del General Bolden, combinado con el desarrollo de tecnologías críticas en órbita, todo esto sustituirá el moribundo Constellation, trazaremos un camino no a ninguna parte, sino a todas partes, asequible para todos, poniendo fin a la secta del Apolo.
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