En el hiperactivo panorama gastronómico del barrio de Sant Antoni de Barcelona, que aglutina cientos de bares y restaurantes, y donde cualquier cierre es relevado con celeridad, destacó hace cuatro años la apertura de Benzina. Sin ruido, se convirtió rápidamente en uno de los italianos favoritos para quienes buscan sabores auténticos con ese origen y huyen de tantas profanaciones como ha vivido la cocina italiana.
Doppietta, en el barrio barcelonés de Sant Antoni.
Inspiración desde Brescia
El éxito de esa aventura del dúo formado por el restaurador británico Badr Bennis y el chef italiano Nicola Valle les ha dado el suficiente aliento como para hacerse con el local vecino cuando su anterior titular bajó la persiana. En el nuevo establecimiento, Doppietta, no solo pueden a dar una buena alternativa a los clientes en días de lleno de Benzina. Es en sí mismo un imán para quienes buscan el ambiente de una salumeria italiana, en versión moderna, con precios asequibles, platillos atractivos para compartir y un espacio donde es fácil sentirse cómodo.
Badr nos explica que Doppietta homenajea a la legendaria carrera de resistencia en carretera abierta de Brescia, la Mille Miglia, nacida hace casi un siglo. Se la consideró la competición más hermosa del mundo, y siendo Nicola nativo de la localidad, decidieron convertirla en el eje estético del restaurante.
El chef lleva la cultura culinaria en el ADN, por la fuerte tradición de la zona y la influencia familiar de su abuela y su madre. Se forjó en restaurantes con estrella Michelin de Londres y Verona, y ejerció de jefe de cocina en algunos reputados italianos de Nueva York. En Benzina dio rienda suelta a su talento, y ahora ha asumido el timón de Doppietta para posicionarlo como un restaurante vertebrado en el respeto al producto.
Tradición y tentación
Su motivación aquí es fusionar la potencia italiana en la elaboración de quesos y embutidos de calidad, junto a la preparación de conservas y encurtidos que permiten disfrutar algunas verduras y frutas más allá de la temporada, y sin perder de vista el recetario inmortal. A través de esos elementos, rinde homenaje a la tradición italiana de reunirse a disfrutar en torno a esos productos caseros junto a una copa de vino, resumen.
El ambiente de la carrera de Brescia se traduce en fotografías de época, de los vehículos, los participantes y el paisaje, cubriendo las paredes de Doppietta con un cierto aire nostálgico pero acogedor. La estructura del local, con cocina vista al fondo, permite también un segundo nivel con una mesa grande idónea para pequeñas celebraciones en familia o grupo.
En cuanto a la propuesta gastronómica concreta, sencilla y genuina, la carta se estructura empezando por un apartado de pura salumeria, con embutidos y quesos de distintas regiones de Italia. Triunfan especialmente en las propuestas de tablas con tres o seis especialidades a elegir: culatta, salame toscano, finocchiona, pancetta al pepe, coppa, bresaola, mortadela, peccorino toscano, parmegiano reggiano, caciotta di capra, caciocavallo, ubriaco amarone, ricotta stagionata…
Platos calientes para compartir
La segunda parte de propuetas, Cucina, la integran platos calientes también idóneos para compartir. Destacamos en nuestra prueba la berenjena a la parmesana; los ravioli de setas, gambas rojas y queso de cabra, y los gnocchi a los cuatro quesos con rúcula y avellanas, que en algunas fotos mostramos en versión degustación. Pero también hay platos más ligeros, como el carpaccio de salmón curado, ensalada de hinojo, naranja, olivas; o los clásicos vitello tonnato. Para otra visita dejamos en el tintero otros hits, como los cavatelli con ragú de pollo de payés y pecorino toscano; y el estofado de ternera italiana con guisantes y patatas.
La casa quiere destacar también por sus postres, empezando por el imprescindible tiramisú. Y presta mucha atención a la bodega, haciendo la necesaria pedagogía de sus particularidades regionales, para que la inmersión sea completa.
Pero resulta obligado hablar de su Brunch all’Italiana de los domingos, concebido al más puro estilo original. En sus mesas se alinean en formato de buffet informal de los clásicos antipasti, a sus pastas y platos de carne, sin olvidar el colofón dulce. La oferta, que incluye una Peroni, un vermut o un spritz, ha tenido un enorme éxito no solo por lo tentadora que resulta para disfrutar del mediodía festivo, sino por su valiente precio de lanzamiento –que se mantendrá todavía durante meses, afirman–, a 25 euros por persona.
Doppietta Tel.: 93 349 72 39
Passatge de Pere Calders, 4 08015 Barcelona
www.doppietta.es
Miércoles y jueves de 19.00 a 00.30; viernes, de 19.00 a 1.00. Sábados de 13.00 a 1.00, y domingos de 13.30 a 00.00 horas.
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