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La nueva visión de Obama apunta a los asteroides y a Marte

Por Marathon

La estrategia se basaría en empresas aeronáuticas privadas para transportar tripulación y suministros al espacio. También supondría la cancelación del programa Constellation, cuya finalidad era desarrollar un cohete de carga pesada y vehículos para transportar astronautas de vuelta a la Luna. El nuevo plan implicaría la fabricación de un nuevo cohete que llevaría a los seres humanos mucho más allá de la Luna.


"Estoy muy contento con la introducción de nuevos enfoques comerciales innovadores para los vuelos espaciales humanos, porque estábamos atrapados en un callejón sin salida durante 40 años", explica el científico planetario y exadministrador asociado de la NASA para ciencia Alan Stern del Instituto Southwest Research Institute en Boulder. Stern predice que el Congreso probablemente aprobará el plan de Obama.


La nueva visión de Obama apunta a los asteroides y a Marte

 

El Ares V es un lanzador pesado concebido para llevar una tripulación a la Luna. Pese a que el programa Ares se cancela la NASA no renuncia a un lanzador de este tipo a medio plazo


En plan de Obama, la NASA tendría 6000 millones de dólares adicionales durante los próximos cinco años para comenzar a desarrollar las nuevas tecnologías espaciales, y la reorientación de esfuerzos del diseño de los vehículos de transporte espacial. El plan, sin embargo, mantendría los planes para desarrollar la nave espacial tripulada Orion sin embargo, que sería el único vehículo espacial de los Estados Unidos una vez que los transbordadores sean retirados a finales de este año. En 2015, la agencia evaluará los planes de un cohete que llevaría a los astronautas hacia el espacio profundo.


A comienzos de la próxima década, dijo Obama, "un conjunto de vuelos tripulados pondrá a prueba y demostrará los sistemas necesarios para la exploración más allá de órbita baja de la Tierra", que culminará en el primer viaje humano a un asteroide en el 2025.


"Los viajes a la órbita de Marte a mediados de los años 2030 estarían seguidos por un aterrizaje en Marte, y espero estar aquí para verlo", dijo el presidente de la muchedumbre que lo vitoreaba.


Obama dijo que reconocía que algunos expertos habían considerado imprudente confiar en el sector privado para transportar tripulaciones y suministros al espacio, pero "con la compra de los servicios de transporte espacial en lugar de los propios vehículos, podemos seguir asegurando que se cumplan las normas de seguridad con rigor, además de acelerar el ritmo de las innovaciones de las empresas, de los jóvenes empresarios hasta los líderes consolidados para competir, diseñar, construir y poner en marcha nuevas formas de transporte para personas y carga hacia el espacio."


Norman Agustine, que presidió un comité que el año pasado revisó el programa Constellation y la financiación de la NASA, habló después de Obama. El expresidente y director ejecutivo de la Lockheed Martin Corporation declaró que la agencia "estaba atrapada en órbita terrestre baja" en lugar de llegar a destinos más lejanos en el espacio. Agustine agregó que si la agencia no confiase en las empresas norteamericanas para enviar a sus astronautas al espacio, no tendrían más remedio que confiar en los rusos.


Obama criticó el programa de la administración Bush de enviar astronautas de vuelta a la Luna y finalmente a Marte como un plan que carecía de financiación y de objetivos específicos. "También están aquellos que han criticado nuestra decisión de terminar partes del programa Constellation como si echásemos el freno a la exploración del espacio más allá de la órbita baja de la Tierra", añadió Obama. "Pero al invertir en investigación punta y empresas innovadoras, tenemos potencial para transformar rápidamente nuestras capacidades."


El analista de política espacial de la American University en Washington, DC, Howard McCurdy, dice que no ve mucha diferencia en la observancia de los calendarios y los objetivos entre el plan de Bush y el de Obama. McCurdy está intrigado por la disposición de Obama en dar un salto hacia metas más pequeñas. Según la interpretación de McCurdy, Obama está diciendo al público "si vamos a la Luna y nos concentramos en terminar el proyecto Constellation, va a ser un callejón sin salida, pero si ponemos nuestros ojos un poco más allá y nos saltamos las etapas intermedias, podemos tener conseguir auténticos logros."


Se trata de propuesta de alto riesgo, comenta McCurdy, "pero siempre y cuando la NASA tenga el monopolio sobre el transporte espacial, va a ser como la industria de las aerolíneas en los años 60 de alta calidad y muy cara.


"La verdadera clave en todo esto es la capacidad del sector privado para hacer lo que la NASA no ha sido capaz de hacer durante los últimos 30 años, que es reducir el costo de acceso a la órbita terrestre baja. Mientras la NASA estaba gastando de 4000 a 5000 millones de dólares para mantener el transbordador espacial volando, [la agencia] no íbamos a ninguna parte", concluye McCurdy.


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Publicado en Odisea cósmica¡Suscríbete Ya!


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