Una de las medidas más usuales que se llevaron a cabo fue la manipulación informativa, convirtiendo fracasos en éxitos o, sencillamente, borrándolos como si nunca hubiesen ocurrido. Este es el caso que ha inspirado la exposición eventual que presenta Cosmocaixa, a la cual acudí con una gran intriga y expectación, y de la que salí completamente sorprendida y alucinada.
Las anteriores cuatro fotografías son una muestra feaciente de la manipulación de las imagenes
El hilo argumental gira en torno al cosmonauta soviético, Ivan Istochnikov, que se perdió en el espacio a finales de los años 60 por un fallo en la misión del Soyuz 2, y a quien la propaganda comunista optó por hacer desaparecer sin ningún tipo de miramientos. La relajación del control gubernamental en la información, con la llegada de la Glásnost en los años 90, y la creación de la Fundación Sputnik ayudaron a que volviese a ver la luz uno de los episodios más oscuros de la era soviética, que en la actualidad todavía no ha conseguido acabarse con el misterio.
En la exposición se presentan hasta un centenar de fotografías, entre las que destacan algunas que se han recuperado del desaparecido astronauta, así como objetos personales, uniformes de la era soviética, mapas, libros de trabajo, esquemas, hasta una réplica a escala del propio cohete Soyuz 2, toda una colección de elementos recuperados tras un arduo e intenso trabajo de investigación. Un conjunto de piezas –de gran valor histórico- que en su conjunto le van dando sentido al relato, y ayudan a ir desvelando el argumento sobre la que gira la historia, que se ha presentado de una manera bastante particular.
Si os animais a ir a visitarla, mi consejo es que observeis y leais detenidamente todas las explicaciones que acompañan a las fotografías y a los objetos expuestos, ya que si la información siempre ayuda a entender muchas cosas, en esta ocasión seguro que os será imprescindible. ¡Ah!, y si lleváis trenzas, absteneros de entrar en la sala que encontrareis a medio recorrido, en la que se expone una pieza del meteorito que se cree pudo causar el accidente, porque puede ser peligroso para vuestra salud.
En resumen, la exposición te hará notar que la rigurosidad científica no es incompatible con el arte, debido a la interconexión que se puede establecer entre ambas disciplinas, y que la aplicación del método científico sigue un proceso ordenado de comprobar la información, reflexionar y validar los resultados. ¿No sé si me explico? Además descubrirás la sorpendente capacidad de seducción del desaparecido capitán Istochnikov...
En fin, recuerda que todavía tienes tiempo para ir a visitarla hasta el 31 de mayo, y si entras en este link, podrás conseguir una entrada gratuita. ¡No la dejes pasar! Siempre podrás decir: ¡Yo estuve allí!
CosmoCaixa
C/ Isaac Newton, 26. Barcelona
De martes a domingo, de 10 a 20 h. Hasta el 31 de mayo.
Para saber más:
Sputnik: La Odisea del Soyuz 2