La ortiga es una planta de la familia de las urticáceas. Sus tallos y sus hojas (situadas a lo largo del tallo) están cubiertos de pelillos que segregan un líquido compuesto de histamina y acetilcolina, que produce un escozor muy molesto. Un mordisco de ortiga puede provocar reacciones alérgicas muy violentas.
Crece en caminos rurales y prefiere los suelos bien nitrogenados. Dependiendo de la zona y el climaen que se encuentre, puede florecer desde principios del verano.
Contiene secretina, uno de los mejores estimulantes de las secreciones estomacales, del páncreas y de la bilis.
Si queremos consumir ortigas evitando sus propiedades urticantes, las hervimos durante diez minutos y les ponemos sal y aceite al servirlas. Es una comida sana, aunque de bajo poder nutritivo.
La ortiga es efectiva en los casos de hemorragia interna y esputos sanguinolentos. Se prepara en infusión con 40/60 gr de ortiga por cada litro de agua. Se toman 3 tazas al día. Esta misma infusión absorbida por la nariz controla la hemorragia nasal.
En los casos de reumatismo y parálisis se pasa la ortiga por la parte dolorida y después se baña con chorros de agua fría.
La raíz de ortiga en infusión es efectiva contra la diabetes. Hervimos 25 gr de raíces en medio litro de agua a fuego lento durante unos minutos. La colamos y tomamos 2 tazas al día.
La ortiga se utiliza también en belleza contra la caída del cabello. Mezclando 50 gr de aceite de aguacate y 15 gr de raíz de ortiga en polvo, se ponen al baño maría durante 15 minutos. Con esta mezcla masajeamos el cuello cabelludo.
A la ortiga se le atribuyen propiedades para potenciar el apetito sexual, de ahí que se tome a veces como símbolo de la lujuria.