¿Qué es la osteopatía?
La osteopatía es una terapia natural manual. Es una técnica manual muy poco agresiva y ampliamente efectiva, cuando es practicada por técnicos con la formación adecuada es totalmente segura y no existen riesgos. De hecho en el reino Unido ya forma parte de la Seguridad Social de aquél país. Todos los que la ejercen han pasado por una formación de 5 años en los cursos universitarios en los que se estudian las tres ramas de la osteopatía, articular, visceral y craneal.
En general, de tres a seis sesiones de osteopatía suelen ser suficientes para solucionar el problema.
¿Para que se utiliza la osteopatía?
El osteópata corrige posibles distorsiones del cráneo mediante manipulaciones suaves e indoloras.
En Estados Unidos, numerosas facultades de medicina osteopática han llevado a cabo estudios que demuestran los beneficios de esta técnica, para tratar patologías neonatales, como los cólicos y el reflujo gastroesofágico, e infecciones recidivantes de la nariz, la garganta, los oídos y los ojos.
También acuden al osteópata pacientes con alteraciones posturales y problemas como la escoliosis.
En algunas ocasiones, después de partos largos y dificultosos, es posible encontrarse con una forma irregular del cráneo, que tiende a normalizarse al paso de los días. Sin embargo, con frecuencia, estas distorsiones no se resuelven solas y pueden influir en el bienestar del recién nacido, haciéndole más vulnerable a problemas de distinta naturaleza, que pueden afectar a otros órganos y estructuras.
¿Para quién está indicado este remedio natural?
La osteopatía está indicada para pacientes de cualquier edad, pero es especialmente adecuada para los niños y los recién nacidos. La dilatación y el parto son momentos traumáticos para los bebés. Los pujos a los que se somete el pequeño durante el paso por el canal de parto tienden a comprimirle entre los huesos de la pelvis de la mamá.
¿Cuándo acudir al osteópata?
Es el momento de acudir al osteópata cuando presentemos cualquiera de estas lesiones o síntomas relacionado con ellas:
Para los bebés o niños:
- Cólicos
- Reflujo gastroesofágico
- Infecciones de nariz, garganta, oídos y ojos
- Forma irregular del cráneo
- Asimetría en la columna vertebral
Para los adultos:
- Lesiones de espalda (cervicales, lumbares, pinzamientos, hernias, contracturas).
- Lesiones deportivas (esguinces, luxaciones, sobrecargas musculares)
- Patología músculo esquelética (artrosis, artritis, fibromialgia, osteoporosis)
- Alteraciones vasculares (varices, piernas cansadas) y linfáticas.
- Trastornos gastrointestinales (estreñimiento, aerofagia, hemorroides, hernia hiato)
- Trastornos esfera cráneo cervical (cefaleas, migrañas, vértigos, mareos)
- Alteraciones craneales del bebe (plagiocefalia, tortícolis)
- Patología mandibular (bloqueo mandibular, chasquido, dolor, bruxismo)
- Estrés y ansiedad.
Autora:
Mujeractual