http://www.muchcine.com/2015/05/la-oveja-shaun-la-pelicula-rebelion-en.html
Sinopsis
Shaun es una
oveja muy lista y muy traviesa que vive con sus compañeras de rebaño en la
granja de Mossy Bottom bajo la “supuesta” supervisión del Granjero y de Bitzer,
un perro pastor con muy buenas intenciones, pero bastante despistado. A pesar
de los esfuerzos de Shaun, la vida en la granja es bastante monótona, y nuestra
oveja idea un ingenioso plan para tener un día libre.
Ficha
Técnica
Título original: Shaun the sheep: The movie
País: Reino Unido
Año: 2015
Duración: 85 min.
Género: Animación, comedia, familiar
Dirección: Mark Burton y Richard Starzack
Música: Ilan Eshkeri
Crítica
En un momento de “La
oveja Shaun. La película”, su protagonista mira por la ventana de la casa del
granjero y ve a tres cerdos sentados al sofá y viendo la tele, comportándose
como humanos. Con esta referencia tan orwelliana,
la factoría Aardman vuelve a humanizar a sus personajes, como ya hicieran en la
prodigiosa y divertidísima “Chicken Run”, pero ahora adaptando a formato largo
las aventuras de la oveja que desde que naciese en 2007 ya ha protagonizado más
de un centenar de cortos.
Y lo hace sin perder un
ápice de frescura, y sin que el producto apeste a alargado hasta lo imposible.
Porque en su salto a la pantalla grande, el dúo formado por el guionista
formado en la propia compañía Mark Burton y el recién llegado Richard Starzak
se ha preocupado de que la cinta siga la tónica general de la serie, ausencia
de diálogos incluida, y que no aburra a pesar de su arriesgada condición de
cine mudo, que puede hacer huir de las salas a más de un espectador.
No hay nada que temer,
“La oveja Shaun. La película” es una delicia de apenas 80 minutos de metraje
que desborda ritmo e inteligencia, que ni se hace pesada ni se queda corta, que
puede entusiasmar a los fans de la compañía británica de animación y a los que
no son conocedores de su obra, a niños y no tan niños. Una aventura para toda
la familia y todo tipo de públicos que no descuida las referencias a otras
películas como “El silencio de los corderos”, “Taxi Driver”, “Parque Jurásico”,
“Cadena perpetua” o la propia “Chicken Run”, y por extensión, a “La gran
evasión”. Y, cómo no, toda la propuesta es un homenaje al cine mudo, al que
reverencia ya en fondo y forma en sus caseros créditos iniciales.
Estamos, casi con total
seguridad, ante la mejor película de Aardman desde hace diez años, desde que
Nick Park decidiera hacer saltar a la gran pantalla a los personajes más
célebres de la casa en la magistral “Wallace y Gromit: La maldición de las
verduras”. Sí, en medio nos han regalado entretenimientos como “¡Piratas!”,
pero las intenciones de esta reaccionaria y soñadora oveja van más allá del
mero entretenimiento. Es cine hecho con alma y corazón, una vuelta a los
orígenes del estudio. Un regreso a casa, como el retorno a la normalidad al que
sus directores y guionistas encaminan a sus protagonistas, sólo para que puedan
seguir regalándonos joyas de corta duración muchos años más.
NOTA:
7.5 sobre 10
@ElCinefago
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Publicado por
Gerardo Medina Pérez