Revista Cultura y Ocio

La palabra contraria. Erri de Luca

Por Mientrasleo @MientrasleoS
La palabra contraria. Erri de Luca
     "Voy a ser procesado por ejercer mi derecho a la palabra contraria.
     Si mi opinión es delito, no voy a dejar de cometerlo."
     Así de tajante es Erri de Luca en su nuevo libro, un librito de menos de 100 páginas en el que abandona sus cursos habituales para contar una historia muy diferente: la que está viviendo ahora. Por eso, hoy traigo a mi estantería virtual, La palabra contraria.
     Entre Turin y Lyon se está construyendo una línea de tren de alta velocidad. El proyecto tendría que pasar por el valle de Susa, en los Alpes italianos, perforando en sus montañas. Hace ya muchos años que el pueblo se opone, ya que la montaña está llena de amianto, un material altamente peligroso cuyo uso prohibió la Unión Europea en 2005. Años de manifestaciones, y Erri de Luca siempre tuvo claro del lado de quien estaba, a quién defendía. En 2013 el escritor hizo unas declaraciones públicas a The Huffington Post en las que animaba al pueblo a coger cizallas, al sabotaje. La constructora del tren se querelló contra él y hoy el autor ha visto como sus palabras lo sientan en el banquillo, lo que le ha llevado a escribir su historia.
     Erri de Luca cuenta una historia que no nos es desconocida. Tal vez esta en particular sí, pero no el concepto de fondo. Un acto injusto, una voz que se alza, una consecuencia. Y sin embargo, no busca colocarse en la posición de víctima, sino que opta por defender su postura. Su derecho a opinar diferente y decirlo en alta voz. Su derecho a decir la palabra contraria. Nos encontramos de este modo con un librito en el que, además de los hechos y las explicaciones, están los principios del autor. Si la literatura sirve para comunicarse y denunciar injusticias, por qué no seguir haciéndolo. Qué sentido tendría no hacerlo en realidad. Erri sigue defendiendo su derecho.
La palabra sabotaje, explica, puede ser difusa en algunos momentos. Lo que él defendía es lo mismo que ha estado defendiendo desde la primera manifestación, que la gente se movilice, que se le de visibilidad a algo tan importante y perjudicial para la salud, y de lo que seguramente no teníais noticias. De Luca no se retracta, y nos dice Aparte del daño material, existe todo este otro significado que hace que el verbo sabotear sea una idea bella y justa. Un significado que va unido a la protesta civil, a la movilización popular que no está dispuesta a dejar que unos intereses económicos se antepongan a la salud de toda una zona. Una obra que debería de ir (va) en contra de todas las leyes y que parece aún así imparable, y una movilización que lleva realizándose años para mostrar el rechazo de todo el valle a que se realice... sin ser escuchados, sin que apenas trascienda.
     Lo que tal vez no tuvieron en cuenta a la hora de realizar esta acusación, es la trascendencia que podía tener. No pensaron que ese derecho podría ser plasmado por escrito y convertirse en un éxito de ventas, en conversaciones en mil lugares diferentes y en reflexiones en voz alta o baja de quienes conocen o han vivido situaciones parecidas. Si de Luca incitaba al movimiento, tal vez esta demanda haya espoleado a los ciudadanos mucho más que las palabras que lo llevan al banquillo de los acusados.
     El juicio contra de Luca comenzó el 28 de enero y será en tres vistas. La segunda este mismo mes, el 16 de marzo y las consecuencias pueden llegar incluso a los 5 años de cárcel. De todo esto, me llama la atención que sea precisamente a un escritor, al que el uso de la palabra le haya llevado a semejante situación.
 
     La palabra contraria es un dardo certero que se clava en la sociedad. Podemos opinar libremente sobre lo sucedido y si tiene o no razón, pero aguijonea al lector, de eso no me cabe duda, a pararse a pensar en esa situación, en ese valle y en esa obra que no se detiene pese a los riesgos que puede acarrear para la salud. Es un libro cortito, tiene un buen estilo, acorde con quien lo firma, irónico incluso a ratos. Y merece la pena a ser leído.
     Ayer os hablaba de chascos que uno sufre y me quedé con las ganas de que me dijérais un título que no estuvo a la altura de lo que esperabais, ¿me lo decís hoy?
     Gracias

Volver a la Portada de Logo Paperblog

Dossiers Paperblog