Hola a todos. Dentro de la gran familia de los pinceles nos encontramos con un híbrido
entre el pincel y la brocha: la paletina.
Este instrumento abarca un amplísimo espectro en cuanto a sus aplicaciones prácticas.
Por un lado es óptima para cubrir grandes superficies de color o crear los primeros tonos
de base en nuestros cuadros. Por otro, es ideal para trabajar grandes trazos, trazos
enérgicos propios del action painting o para provocar salpicaduras controladas. Se podría
decir que es el pincel favorito del movimiento expresionista abstracto.
Pero no todas las aplicaciones prácticas de la paletina son tan vehementes. Al ser la
paletina más delicada que la brocha común, es perfecta para aplicar los acabados
de barniz mate o brillo por toda la superficie de nuestra obra. Incluso es de gran utilidad
para dar capas de veladura en áreas de gran tamaño. Como no pierde el pelo con la
facilidad de una brocha, la paletina también es adecuada para barnizar nuestros marcos
de producción propia o para imprimar telas en las que no queremos texturas extras, o en
lienzos delicados como el lino, por ejemplo.
En el campo de la pintura, mi favorita es la de pelo de cerdo, pero la elección debe ser
de cada pintor, por lo que recomiendo (como siempre) que investiguéis hasta dar con
la que os sintáis más cómodos. Para las técnicas al agua como la acuarela, tinta china y
demás, el pelo artificial es la opción más económica y da resultados de una calidad más
que aceptable.
Como veis, tener un juego de paletinas de diferentes tamaños es muy útil en cualquier
taller o estudio de pintura. Haceos con uno y veréis como agilizáis vuestro trabajo.
Un saludo
Chema Senra
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www.chemasenrastudio.com
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