Sinopsis:
Los sentimientos más profundos se ven con el alma y se escuchan en el corazón.
Adam necesita quedarse ciego para aprender a ver la verdad. El accidente que le roba la vista le obliga a reconocer que lleva meses sin ser capaz de componer que ya no siente la música como antes, que la mujer con la que comparte la vida está vacía y que ha estado a punto de perder las personajes que más deberían importarle. Va a cambiar, el destino le ha dado una segunda oportunidad y va a aprovecharla. Lo único que no puede hacer, por mucho que lo intente, es ver la música dentro de él. Hasta que un día escucha a una chica tocando una partitura en una librería.
Charlotte se instala en Londres con el único objetivo de cumplir una promesa: terminar la carrera de música, pero no quiere hacer amigos, no quiere volver a tocar un piano y no quiere sentir nada. Hasta que un día, una librería, conoce a Adam. Tal vez, si consigue ayudarle a resolver el misterio de la partitura inacabada, su corazón no muera para siempre del todo.
Opinión personalTenía muchas ganas de volverme a meter en una historia de Anna Casanovas. Como bien sabéis, no soy muy amante del género contemporáneo, pero aunque sé que me repito, Anna Casanovas es de las autoras con las que disfruto de su forma de contarme historias, conecto con ella.En esta ocasión vuelve con una historia más compleja de lo que pueda parecer a simple vista. Porque si algo me ha parecido evidente, es que nada es lo que parece. Y eso me gusta mucho.
Dejadme que transcriba estas palabras de una carta que me ha acompañado al ejemplar: «Adam no quería componer y Charlotte no quería tocar, y sin embargo se encontraron un día y bastaron unas notas para que todo empezase a cambiar». Creo que esta frase podría definir lo que la partitura significa para esta pareja. Pero sin olvidarnos que dicha partitura ha sido escrita a la par que otras bonitas historias de amor.Es una historia que me ha sorprendido mucho. Posiblemente porque no ha sido lo que me esperaba y, eso me ha gustado especialmente y, a la vez, ha hecho que me interesara más por la historia que estaba leyendo.
Es posible que pensara encontrarme con un protagonista algo alicaído por una situación cruel e imprevisible ante la que muchos reaccionaríamos de forma totalmente diferente. De esos personajes tan en auge actualmente, enclavados en una situación que les supera. Por eso, mi primera sorpresa ha sido Adam. Me ha conquistado, por muchas y diversas razones: esa tranquilidad y esa paz que emana; esa robustez con la que asume un cambio tan radical en su vida y esa vitalidad que le obliga a superarse día a día; esa honestidad consigo mismo para admitir que la vida le está dando una segunda oportunidad y ser alguien que se gusta más a sí mismo; esa libertad que ofrece y esa falta de control. Su fuerza sorprende y, también, te hace pensar.
Charlotte también engaña. Bajo una sombra de misterio, Anna Casanovas nos presenta una joven parca, en algún momento hasta borde, escondida en sí misma quien, sin duda, junto a las ganas de componer y tocar el piano, también ha perdido la capacidad de sentir. Reconozco que al principio no es un personaje que me haya caído especialmente bien, tampoco a medida que se van desvelando parte de las circunstancias que la han llevado de viaje a Londres. No sé si porque frente a Adam, desde un primer momento, ha perdido la batalla y él se ha llevado toda mi atención. Perrmitidme que no comente mucho su figura y respete la intención de la autora de mantenerla en la sombra.
Ambos se encuentran, como siempre, por casualidad y entre ellos nace, a la par que la pasión, una relación que hará que ambos abran esas puertas que todavía permanecen cerradas.
Me gusta cómo se trata el tema de la ceguera, cómo se describen muchos detalles, pequeños y tan minuciosos que, a los que no lo somos nos parecen tan normales que ni tan siquiera les prestamos atención. Me ha gustado también la oposición que plantea entre la ceguera física y la que no lo es. No sé cómo explicarme, pero parece que Adam, pese a sus limitaciones físicas, sea mucho más capaz de ver que otras personas de su alrededor, sobre todo, que Charlotte, que parece vivir en un mundo privado encerrada en sus pensamientos con unas ideas que da por ciertas. Y no quiero decir nada más.
El romance entre Adam y Charlotte es una historia bonita, de superación y, sobre todo, de respeto. De esas que terminas con una sensación gratificante y Anna Casanovas, como siempre, sabe transmitir de forma minuciosa los sentimientos por los que van atravesando, permitiéndonos asistir a su evolución de forma muy detallada. Gran parte de la novela radica en ellos: tristeza, rabia, dolor, impotencia, deseo, amor. Por ello, creo que es una novela muy de personajes.
La autora juega bien sus cartas y mantiene en todo momento el suspense que rodea al personaje femenino. No voy a decir que sea una novela de grandes giros pero, justo cuando crees que todo está resuelto y te empiezas a preguntar qué puede pasar, la historia da un buen giro que me ha sorprendido y la novela vuelve a ganar vida. Entonces descubres el porqué de muchas cosas.
No voy a olvidarme de un personaje importante: Folie, la partitura, que narra en primera persona su propia historia, y con ella, otros bonitos romances que se perfilan. De esos sentimientos y pequeñas historias secundarias a los largo de los años se han nutrido esas notas plasmadas en su pentagrama. Folie es el cordón que une pasado y presente. En ese pasado, personajes históricos tan renombrados como Chopin, George Sand o Jane Stirling, creo que como la propia autora explica en este video que con su permiso comparto, es la primera vez que personajes reales aparecen en una de sus novelas, y ya sabéis lo que me gusta. De la mano de Folie se narran pequeños retazos de la historia.
Creo que el secreto de Anna Casanovas radica en el sentimiento que transmite en sus novelas y la forma en la que nos cuenta sus historias. Es algo muy personal, pero suelo conectar con sus palabras y son capaces de arrancarme sentimientos y es algo que no me resulta fácil en romántica contemporánea y, justo por eso, hace que disfrute de sus novelas.
En «La partitura» asistiremos a una red de romances, el de Adam y Charlotte son los que llevan la batuta; otros apenas son meras líneas en los se plasma de forma muy breve la importante historia que hay detrás. Todo se cruza en el pasado y en el presente girando en todo momento en torno a esa partitura mágica y al poder de la música, para culminar en una parte final repleta de emotividad.
Datos de interés: Ficha de la novela: Ficha de la autora: - Web de la autora:
Quiero dar especialmente las gracias a Titania por el envío del ejemplar, por esa cuidado paquete que he recibido, no solo bonito sino, como podéis ver, tan acorde a su contenido. No puedo transcribir la ilusión que me ha hecho!!!
Pepa