Aunque parece que fue ayer que estábamos en el hospital, la pequeña Patatita hoy cumple 4 meses. Creo que de todas las cosas que te dicen en que te va a cambiar la vida cuando te conviertes en madre, la que más razón tiene es que el tiempo pasa volando. Hace nada solo era capaz de estar tumbadita y llorar cuando necesitaba algo, y ahora de lo que no es capaz es de estar tumbada y prácticamente ya solo llora si ve extraños. Ahora solo quiere estar sentada ya sea en nuestros brazos, en su hamaca o con unos cojines en el sofa. Su mayor ilusión es incorporarse un poco y tocarse los pies. Hay que ver como le llaman la atención, no deja de agitarlos y mover sus deditos. Además ayer en pediatra ya nos dijeron que nos olvidáramos del capazo y pasásemos a la silla de paseo. No os imagináis que contenta iba ayer por la tarde viéndolo todo desde su nueva perspectiva. Los lloros han pasado casi en exclusiva para expresar su descontento al ver gente desconocida y el dolor tras las vacunas. En las últimas semanas ha empezado a expresarse con chilliditos y movimientos diferentes para cada situación, así que ahora nos pasamos descifrando que nos quiere decir. Cada vez aguanta más tiempo jugando boca abajo y levanta el tronco bastante más. Ha descubierto que aporreando un botón del juguete móvil de si cuna se iluminan unos ositos, no sabéis con que vigor los atiza y que alegría le da cuando consigue iluminarlos. Sigue durmiendo toda la noche del tirón y en rara ocasión se despierta. Otro avance es que aunque sigue extrañando, ya al menos no llora a modo de alarma nuclear según se nos acerque cualquier extraño a nuestro clan. Por ahora con que no se le acerquen puede permanecer tranquila. Para mí ya hemos ganado un mundo!! Pero lo mejor de todo, es que con la mejora del clima y que los días se hacen más largo, podemos dárnos paseos más largos y sin tener que llevar mil capas de ropa. No sabéis lo rica que está la peque con sus cachucas al aire!! Si es que ya era hora de poder lucir esos preciosos michelincitos que tiene.
Ayer pasó la revisión de los 4 meses en el pediatra. Como siempre la midieron, 62 centímetros, y la pesaron 7.450 kg, lo cual provocó gran expectación ante sus lorcillas. La auscultaron, revisaron oidos y vista, todo perfecto. Nos dijeron que de momento y con el peso en el que está no nos hace falta complementar su alimentación con nada. Si acaso que le vayamos introduciendo alguna fruta en la dieta para que vaya conociendo otros sabores, siempre con cuchara (nada de darle papilla en biberon) y de una en una (no mezclar varias frutas). Como el mes que viene empezaremos la guarde, y ya me han dicho que no puedo llevar biberones con mi leche por el tema de manipulación de alimentos, les preguntamos con quen leche podíamos sustituir la mía y nos recomendaron un par de marcas. Nos recordaron que aunque para paseo ya pase a la sillita, para el coche debe seguir viajando en el grupo 0, en sentido contrario a la dirección de la marcha, y así al menos hasta los 8 meses cuando los músculos de su cuello comiencen a ser más fuertes.
Por supuesto como guinda final le pusieron las vacunas correspondientes a los 4 meses, 3 banderillazos que provocaron toda su rabia convertida en llanto. Por favor científicos del mundo, inventen algo menos traumático para prevenir las enfermedades de nuestros pequeños!!!
Ayer también pasamos por la guarde para recoger los papeles de las becas. Nos dijeron que va a tener otra compi tan canija como ella ya que tiene 4 meses y medio. Así que aunque va a ser la más pequeña de su clase, habrá otra bebé más o menos como ella.
Y ahora nos toca celebrar el cumplemes, ya os contaremos que tal!!