La plaza del Arrabalconocida con este nombre por su situación extramuros, no se encontraba lejos del Alcázar y posibilitaba el crecimiento de Madrid, la corona acabó comprando los terrenos.A finales del siglo XVI Herrera traza un primer proyecto, pero no es hasta 1617 cuando se comienzan las obras que responden al trazado de Juan Gómez de Mora, arquitecto también del Monasterio de la Encarnación.La Plaza Mayor se concibe desde el primer momento como un gran espacio rectangular de grandes proporciones, con soportales porticados, en los que se abrían y se abren los distintos comercios y varias plantas de edificios sobre ellos.Diferentes incendios fueron variando el primitivo propósito, como el que en 1672 afectó a la Casa de la Panadería (levantada en 1590 por Diego Sillero, en ella ejercían sus actividades los panaderos) es entonces cuando interviene Juan de Villanueva, al que se le debe el aspecto actual de la plaza.Juan de Villanueva y sus discípulos dieron a la plaza una nueva estética en consonancia con el estilo Neoclásico. Suprimieron las dos plantas superiores y unificaron las restantes mediante cornisa y cubierta a dos aguas y abuhardillada, sustituyendo la madera primitiva por la pizarra y por la piedra. En su centro se levanta la estatua de Felipe III.Los arcos de medio punto trazados por Villanueva cierran por completo la plaza al tráfico rodado y eliminaron las perspectivas que quedan reducidas a callejones, a través de estos el de Felipe III o el del 7 de Julio, el espectador cambia por completo de escenario desembocando en el ambiente ruidoso y abigarrado que conforman las calles de su entorno, cada una de las cuales es un mundo diferente que conducen a su vez a lugares y espacios sorprendentes del viejo Madrid.La Plaza Mayor es un lugar de paseo y de encuentro donde podemos encontrar los más variopintos personajes, desde mimos que compiten entre sí por exhibir el más original de los atuendos , hasta pintores que llenan los soportales con sus obras , pasando por talentosos músicos que inundan el aire con música clásica. En el pasado se celebraron en su recinto representaciones teatrales, autos sacramentales, corridas de toros, ajusticiamientos y ferias.
En sus soportales encontramos cafeterías y antiguas tabernas que sacan sus terrazas a la plaza, en cada uno de los callejones encontramos lugares donde poder tomarnos una caña con pincho, un café con leche en español , como el recomendado en Buenos Aires por la alcaldesa Ana Botella o deliciosos bocadillos de calamares. Buen provecho.