Revista Opinión
Los presupuestos de la primera legislatura de José Luis Rodríguez Zapatero fueron negociados mayoritariamente con Izquierda Unida y otras fuerzas progresistas. La deriva derechista que vivimos con el actual Gobierno ha cambiado la particular geometría parlamentaria para tornar de la izquierda a la derecha como en la canción de aquella yenka, os acordais: izquierda, izquierda, derecha, derecha, adelante, detrás, un, dos tres,... A mi personalmente me parece que es necesario generar amplias mayorías para llevar adelante las políticas, pero claro, lo que no puedo entender es que se elija la derecha nacionalista sobre la izquierda parlamentaria. No lo puedo entender. Ideologicamente supone un paso atrás en el programa socialista, al fin y al cabo eso es lo que nos debería importar y no las personas que llevan a cabo y ejecutan los programas que votamos. A mi no me interesa que un gobierno socialista se mantenga en el poder si lo que hace es política de derechas, para eso que gobierne la derecha y haga el trabajo sucio. Mejor nos iría así. Pero además desde un punto de vista estratégico si yo fuera un militante del Partido Socialista de Euskadi o de Canarias me preguntaría qué estan haciendo conmigo, con el partido en esos territorios. Si el PNV en la oposición consigue beneficios para Euskadi que el PSE estando gobernando no es capaz de arrastrar desde Madrid, el mensaje que le damos a los ciudadanos vascos es que para eso sigue siendo más útil votar al PNV que al PSOE porque al final al gobierno amigo se le aplica el dicho de que "donde hay confianza dá asco". En fin que a mí no me ha gustado nada esto de pactar con la derecha nacionalista, a lo mejor era la única opción, pero lo dudo.