Revista Cine
La posesión de Emma Evans es una producción española en donde se narra la historia de Emma Evans que harta de un ambiente familiar que ella siente excesivamente opresivo y autoritario, y siendo además una adolescente problemática en búsqueda de su identidad, decide un día hacer algo para acabar con esta situación. Para conseguirlo, Emma da rienda suelta a sus deseos más ocultos y, sin quererlo, acaba encontrando un indeseable aliado que traerá el horror y la tragedia al hogar de los Evans: el Diablo mismo. La aparición de ese mal enfrentará a Emma a un terrible dilema moral: conseguir la libertad que anhela tendrá un precio muy alto que significará el dolor y el sufrimiento de su familia. A punto de echar el cierre de este 2010 recibimos La posesión de Emma Evans ─bautizada como Exorcismus en su viaje internacional─, es una de esas producciones españolas con reparto internacional que tanto se están poniendo de moda últimamente. Protagoniza la película la irlandesa Sophie Vavasseur (Resident Evil 2, Apocalipsis, La joven Jane Austen), a quien acompañan Stephen Billington (Resident Evil, Callas forever), Richard Felix (Frágiles) y Tommy Bastow (Sólo ellos). No tiene nada que envidiarle a cualquier película ya hecha sobre posesiones y exorcismos. Su director, el barcelonés Manuel Carballo, la describe como una pesadilla naturalista que enlaza con mitos culturales y humanos como el de Fausto o el de Edipo y Electra, al tiempo que define su tono estético como «heredado del documental, el drama social, y el cine más libre deudor de escuelas clásicas como el free cinema británico o la nouvelle vague francesa». El guión de David Muñoz se centra demasiado en la evolución de la supuesta enfermedad de la protagonista, y así, nos encontramos ante una cinta de terror y dramática con ambiciones realistas. Recomendada para los que deseen ver un aporte español al cine de exorcismos. Valoración: 3/5