Los períodos prolongados en posición sentada reducen el movimiento de los músculos, sobre todo en cuello y hombros, y producen una compresión constante sobre los discos intervertebrales. Esto incrementa la probabilidad de sufrir trastornos musculoesqueléticos en cuello, espalda dorsal y zona lumbar, así como padecer problemas de circulación sanguínea (cardiovasculares y varices).Lo ideal es que por cada 40 ó 50 minutos en posición sentada, al menos 10 minutos debería realizarse alguna que otra tarea de pie o caminando. Estos 10 minutos podrían considerarse "tiempo de recuperación", pues ayudan a contrarrestar los efectos de estar sentado durante largos períodos.
Los trabajadores necesitan saber cómo ajustar los componentes y equipos de su puesto de trabajo, y adaptarlo a sus características individuales y tareas específicas, y cómo aliviar la tensión muscular (períodos de descanso y de recuperación)
