La Selección Argentina no encontró el rumbo en estos dos primeros partidos de esta Copa América 2011. Los errores defensivos, las desatenciones en el mediocampo y los problemas a la hora de atacar pusieron bajo la lupa al entrenador Sergio Batista, quien no demostró ser capaz de hacer rendir de la mejor manera a su equipo dentro de la cancha.
El inconveniente más alarmante es la poca compañía que tiene Lionel Messi para crear juego y darle vida a las esperanzas Albicelestes. El triple cinco utilizado por el director técnico no funcionó adecuadamente, siendo esta una de las razones por las que el crack del Barcelona estuvo muy por debajo de su nivel. En estos momentos, muchos futboleros de ley, quizás, están evaluando que hubiera pasado si Batista hubiese convocado a los dos jugadores del medio local que tienen las condiciones necesarias para ayudar a Messi en la elaboración de fútbol: Diego Valeri y Enzo Pérez.
La realidad marca que el técnico citó a siete delanteros, relegando de la lista definitiva a Valeri y Pérez. Por más que sólo tengan rodaje en el torneo doméstico, la figura de Lanús y la ex estrella de Estudiantes de La Plata poseen los pergaminos requeridos para cumplir el papel de “cerebros” en una Argentina que hoy sufre un duro nerviosismo y que choca una y otra vez contra la pared de la impaciencia.
Valeri fue una de las banderas principales de Lanús en el Clausura 2011, torneo en el que el Granate finalizó segundo. Su exquisita pegada, su elegante trato de balón y el traslado del mismo son virtudes que habitualmente no se ven en los futbolistas de hoy en día. Por otra parte, Enzo Pérez no tuvo un buen desempeño en el semestre pasado, pero su figura en años anteriores y en el Apertura 2010 (en el que Estudiantes se coronó campeón) fue determinante en el título del elenco platense. Su aporte de goles, inteligencia y habilidad representan atributos más que suficientes para integrar cualquier seleccionado.
Batista cometió dos graves errores al excluir a jugadores como Valeri y Pérez de la nómina final del conjunto representativo de nuestro país. Además, la incomprensible superpoblación de atacantes en el plantel y la permanencia en el banco de suplentes de Javier Pastore -seguramente, el único socio potable de Messi en el equipo- en el banco son otras dos fallas del técnico, que hoy en Córdoba tendrá una final adelantada para pasar a los cuartos de final.