La previa de Argentina – Uruguay: El momento de la verdad

Comienza una nueva etapa en esta Copa América. Ya no hay margen de error. El que pierde, queda eliminado. Y el que gana, sigue. Pero para Sergio Batista, el partido de mañana contra Uruguay en Santa Fe será importante no sólo en ese sentido.

Después de las pálidas actuaciones frente a Bolivia y a Colombia, Batista estuvo más en la cuerda floja que antes. Ya había perdido crédito con el fallido intento del Sub 23.  Y ni que hablar con sus idas y vueltas verbales en pos de seducir al hincha medio argentino (cosa que terminó dando el efecto contrario). Pero eso hizo que la popularidad del entrenador de la Selección fuese a pique.

Sin embargo, el 3 a 0 frente a Costa Rica fue como un vaso de agua en medio del desierto. Sirvió para paliar la sed, pero el oasis todavía está lejos. No obstante, y más allá de que el rival fue aquella Costa Rica que fue demasiado sobredimensionada en la antesala del lunes pasado, el equipo dio señales de vida: funcionó muy bien el tándem Gago-Messi, Higuaín, a pesar de que no pudo anotar, tuvo un buen partido, el Kun Agüero demostró por qué se merecía ser titular, entre otros items. Sin embargo, hubo cosas por mejorar, como la defensa, ya que todavía la dupla Milito-Burdisso no transmite la seguridad necesaria para un partido de esta envergadura.

El ánimo en el bunker argentino fue bien distinto de aquel de la semana pasada: se respira alegría y optimismo de cara al futuro, que contrastó con el semblante de velorio que había previo al duelo con los dirigidos por Ricardo La Volpe. Es más, la confianza para el duelo frente a los charrúas es tal que el “Checho” difundió el equipo (que va a ser el mismo que hace 5 días) 48 horas antes de que el equipo saliese a la cancha.

A pesar de que los 11 hombres se van a repetir, no será el caso de la jerarquía del rival. Uruguay es un rival de temer. No sólo por su presente (la base es dentro de todo la misma de la del equipo que fue cuarto en el último mundial), sino también por su pasado (es, junto con Argentina, el más ganador de este campeonato -ganó 14 títulos-).  Más allá de la ausencia por lesión de Edinson Cavani, todavía tienen a Diego Forlán y a Luís Suárez, dos delanteros de jerarquía, que pueden generar problemas en caso de que sigan sin asentarse los centrales argentinos. Y tienen mucho rigor defensivo, cuyo fiel representante es el central Diego Lugano. Además, hay que destacar a los volantes Álvaro Pereira y Cristian “Cebolla” Rodríguez.

Argentina tendrá su primera prueba de peso en la Copa América. Si ganan, siguen en camino para cortar la racha de 18 años sin títulos. Si pierden, a pesar de que diga que va a cumplir su contrato, el futuro de Batista parece sombrío.