La agencia Neozink ha creado una vending nunca antes vista para Unicef. Se trata de una máquina expendedora que ayuda a salvar la vida de los niños más necesitados a la vez que está concienciando sobre los problemas que sufren millones de niños en el mundo por culpa de contar con escasos recursos.
La publicidad también educa, y con acciones como esta se puede conseguir mucho, tanto en beneficio de los niños más necesitados, como en los valores de los clientes del centro comercial Xanadú de Madrid que presenciaron la campaña.
El objetivo de la campaña era que la gente abriera los ojos y se diera cuenta del problema, y así hiciera una pequeña donación a través de la vending. Una acción de BTL muy lograda, con una realización impecable, que cumplió con los objetivos de sobra, y sino os lo creéis, mirad los resultados.