La figura histórica y literaria de Safo ha provocado un ingente número de palabras y opiniones a lo largo de la historia. Desde su muerte hasta la actualidad, muchos han alabado la sutileza y perfección de sus versos mientras otros han vilipendiado la persona de una de las mujeres más famosas de la antigüedad. De una vida escondida en las profundidades del tiempo, sólo tenemos una cosa clara de Safo, que fue la primera poetisa conocida de la historia de la humanidad, la madre de todas las poetas1.
Lo que sabemos y lo que no sabemos de SafoPoco se sabe de la vida de esta gran poetisa. Ni su nacimiento, alrededor del 620 a.C., ni su muerte, hacia el 568 o 563 a.C.2 son fechas que se puedan asegurar. Tampoco el lugar de nacimiento, pues algunos afirman que fue Mitilene mientras otros autores lo sitúan en Ereso. De lo que sí hay consenso es de que su origen está en la isla de Lesbos y que provenía de una familia aristocrática.
La propia Safo nos habla en sus versos de dos hermanos y de una hija, de nombre Cleis, habida de su matrimonio con Cércilas, un hombre acaudalado proveniente de la isla de Andros.
Otro dato fehaciente de la biografía de Safo es que pasó toda su vida en Lesbos a excepción de un breve exilio en Siracusa causado por el enfrentamiento entre varios linajes aristocráticos.
El resto de informaciones que hablan de Safo forman parte de su leyenda, forjada desde hace siglos a partir de su obra y de los pocos datos y referencias reales que de ella se tienen.
Simplemente poetisaRespecto a lo que fue Safo en verdad también se han tejido varias propuestas. Desde maestra de jóvenes muchachas, idea sacada de sus propias palabras, al hablar de “la casa de las servidoras de las musas” hasta una líder de un grupo de mujeres que adoraban y rendían culto a alguna diosa, muy probablemente Afrodita, pasando por la visión más fácil de asignarle a Safo un papel destacado en un burdel.
Al final, Safo ni fue maestra ni fue ministra de ninguna diosa, sino simplemente una poetisa3.
Un canto valiente al amorOtro de los aspectos controvertidos y que ha hecho más famosa en los últimos tiempos a la figura de Safo han sido sin duda sus reiteradas referencias al amor hacia las mujeres que se encuentran en sus versos.
¿Fue Safo homosexual, bisexual? Las contradicciones entre sus versos de alabanza al amor femenino y su vida personal, casada y con una hija, han hecho correr ríos de tinta intentando discernir las tendencias sexuales de Safo.
La gran poetisa griega no hizo más que seguir una de las tendencias más comunes entre los eruditos, poetas y filósofos de la Antigua Grecia. Pero mientras que se ha pasado silenciosa y púdicamente a la hora de hablar del “amor de los muchachos” practicado por tantas personas ilustres como Platón4, el hecho de que una mujer tuviera la valentía de cantar e inmortalizar en sus versos su amor homosexual, tendencia posiblemente no exclusiva, ha hecho de Safo un símbolo e icono de las relaciones entre mujeres.
Safo inmortalFuera Safo homosexual, heterosexual o bisexual, lo más importante de todo es que dejó para la historia de la literatura textos sublimes y preciosos de canto al amor más puro.
De la misma manera que no se sabe con certidumbre la fecha ni el lugar de su nacimiento, se desconoce también cómo y cuándo murió. Aunque una simple pero mal intencionada leyenda sobre Safo nos habla de una muerte por suicidio ante el desasosiego por no haber conseguido el amor de un hombre.
Si quieres leer sobre ella
Mujeres de la Antigüedad, Jesús de la Villa (ed.)
Género: Ensayo
Safo, Ana IriarteGénero: Biografía
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1. Las olvidadas, Ángeles Caso. Pág. 802. Mujeres de la Antigüedad, Jesús de la Villa. Pág. 463. Ídem, pág. 514. Ídem, pág. 67