La queratina saltó a la palestra como la solución definitiva para obtener un cabello más liso y nutrido, "afuera el cabello apagado y sin vida"; aunque poco después algunas voces pusieron en riesgo su seguridad.
Hoy parece que hay un relanzamiento de esta sustancia (no solo de uso profesional, sino también a domicilio) de muchas marcas conocidas de cuidado del cabello. Entonces ¿hay que fiarse o no de este avance?
Vayamos por partes: la queratina es una proteína que hace que el cabello luzca más sano, más bello y más robusto. Es una proteína fundamental. También lo es para las uñas.
Una peluquería fiable utilizará queratina procedente de las fibras de la lana. O también puede tratarse de una molécula fabricada en el laboratorio, que actúa estimulando la producción de nuestra propia queratina.
Pero el problema aparece cuándo el tratamiento incluye formol, un componente químico que se ha relacionado con la posibilidad de desarrollar cáncer.
Nuestro consejo es acudir a un buen profesional que nos garantice que en su formula no existe formol. Y la verdad es que actualmente este componente químico está prácticamente desterrado de los nuevos protocolos.
Las marcas punteras lanzan nuevos productos y servicios con el objetivo de disipar cualquier duda, a la vez que intentan garantizar la seguridad y eficacia de la queratina.