Vista parcial de la exposición. Foto: Camialyelarte
¿Qué y cómo se decide que algo es arte en Cataluña? La cuestión se aborda por un lado desde los premios y becas que se convocan anualmente. El premio Miquel Casablancas, la Sala d'Art Jove o Idensitat son algunos de los umbrales que un artista debe cruzar para ser considerado como tal. La proliferación de los centros de producción artística y la política de abrir los procesos de dicha producción al público son la característica común de espacios como Hangar, Can Felipa o Can Xalant que también intervienen en el discurso de la exposición.Vista de la exposición. Foto: Camilayelarte
Eulàlia Valldosera, La panxa de la terra escombrada, 1991.Foto: Camilayelarte
Las distintas narraciones que se superponen en la exposición están estructuradas por complejos organigramas que ilustran las intersecciones entre ellas. Entre tanta teoría hay espacio para algunas obras que muestran de dónde bebe la creación emergente catalana: el conceptualismo catalán y el postconceptualismo a través de figuras como Ignasi Aballí, Dora García, Carlos Pazos o Eulàlia Valldosera son los referentes directos de las nuevas generaciones de artistas.
Àlex Reynolds, Laia, 2008
Organigrama de la exposición. Foto: Camilayelarte
Mentiría si no dijera que La Qüestió del Paradigma me pareció un pelín densa en su puesta en escena a pesar de partir de una tesis muy interesante, aún así, más allá de los paradigmas me divertí como nunca con las intervenciones domésticas de David Bestué y Marc Vives, se despertó mi interés por la obra de Mireia C. Saladrigues y cuando abandoné la tentativa de leer los organigramas empecé a disfrutar de unas obras que cobraron vida fuera de las fronteras impuestas por aquéllos.
La Qüestió del Paradigma, Genealogies de l'Emergència en l'Art Contemporani a Catalunya hasta el 23 de noviembre en La Capella