Nuestras emociones son mucho más primarias de lo que piensas.
Hablar de consejos de seducción es bastante ridículo porque al final, la
intuición es la que termina guiándonos. Pero no está mal descubrir algunos
asuntos meramente físicos y bioquímicos que nos hacen que los
demás se sientan a gusto con nosotros. Dejemos atrás la evidente atracción de
los tacones, los corsés o los ligueros, hay trucos más directos que nos ayudan a
atraer a los demás.
1- El contacto visual. No sólo al principio, cuando estás en
una fiesta o una discoteca y miras más de la cuenta a alguien y mantienes esa
mirada unos minutos extra, no, también cuando ya has entablado conversación,
conviene mirar fijamente a los ojos. Eso demuestra interés y hace que se cree
una empatía inconsciente.
2- Acompasar tu respiración a la suya. Cuando estéis
abrazados, intenta que vuestras respiraciones lleven el mismo ritmo. Eso crea un
vínculo de seguridad y de tranquilidad.
3-No seas demasiado explícita. Hay un mecanismo psicológico
por el que lo que cuesta conseguir gusta más, de manera que ese viejo truco de
“hacerse la difícil” siempre funciona.
4- Al principio,
antes de que ocurra nada sexual, rompe de vez en cuando su espacio
interpersonal. Es decir, rózale un instante un brazo, aprovecha para
pasar un poco más cerca de lo normal cuando tengas que cruzar una puerta… que
haya contacto físico, pero discreto. Nada de lanzarse sobre él, que
contravendría la norma número 3.
5- Lleva la misma colonia
siempre que quedes con él. Los olores se asocian a las personas y es
importante tener uno específico. De esos que cuando tu no estés cerca y lo huela
se acuerde de ti. También, si te vas de viaje, puedes rociar la almohada con
unas gotas de tu perfume. Eso asegura que se acuerde de ti.