Nunca me ha gustado colgar el cartel de cerrado por vacaciones. Pero está claro que el periodo de estío, nos aparta de algunas rutinas y aún sin cartel, está claro que no había nadie detrás de este blog en el mes de agosto.Mes de agosto divertido, dinámico y con mucha actividad. Benditas vacaciones, estado natural del hombre y momento ideal para compartir con las personas que tienen relevancia en tu vida.De nuevo la vuelta al cole, el otoño a las puertas, y éste, como dice Sabina (y últimamente lo cito mucho), durará lo que tarde en llegar el invierno, que será nada. Y despediremos el año y de nuevo la espiral del tiempo nos engullirá por mucho que nos intentemos aferrar a lo anterior.Hace unos meses, ya muchos, leí el libro de Levy, "La química secreta de los encuentros". Me gustó, me pareció sencillo y cálido, de esos que te arrancan una sonrisa de complacencia y esperanza.Parafraseo ese título, porque yo he vivido en estos últimos días, la química de los "reencuentros". Me he encontrado con tres personas que por uno u otro motivo y por diferentes circunstancias y motivaciones, no veía desde hacía un tiempo. Bastante tiempo, a alguna mucho tiempo y otras el tiempo más que suficiente para echarlas en falta.Esos encuentros, han creado una sinergia que ha propiciado otros encuentros con personas que no veía en veinte años, con emociones y actitudes nuevas, quizás por ser fruto del rescate de las pasadas.Y sin duda, en todos estos encuentros ha actuado una química, secreta seguro, que deja el espíritu tranquilo, lleno y sosegado, preparado para seguir bombeando y sintiendo y disfrutando de los que sigamos reencontrando o directamente encontrando.Han caldeado el alma y afianzado la idea de que en esta vida lo que nos llenan son las experiencias y los buenos momentos que pasemos con las personas que nos aportan algo en la vida. El cariño, el respeto, la ternura, la complicidad, la solidaridad, son todos elementos y reactivos de esa química. La química de la vida, hecha de recuerdos y hechos, de realidad y esperanzas, de abrazos y lágrimas, de reencuentros y sorpresas, de ilusiones y pasiones.