Con retraso respecto a las fechas habituales --se entregan la madrugada del 26/04/2021-- llegan los Oscar para forzarnos a realizar un nuevo balance cinematográfico de este año tan extraño que hemos vivido. Empezando por la principal diferencia entre pantalla y realidad: en la primera todo lucía aparentemente igual, pero nosotros llevamos mascarillas a todas partes. Es en las ceremonias de entrega donde se juntan ambos mundos y se notan los equilibrimismos que buscan transmitir normalidad donde no la hay. En las celebradas hasta ahora, con las celebrities conectándose en remoto desde casa (u otros lugares más neutros), el principal aliciente era especular sobre lo que se veía al fondo (personas, objetos, paredes, paisajes...). Cotilleo en estado puro. Veremos por dónde sale la Academia...
Este año compiten los dramas familiares y comprometidos --Minari. Historia de mi familia y Nomadland--, las historias de superación --Sound of metal, nuevo guardarcomo de Whiplash--, creaciones absolutamente personales --Mank, el nuevo producto que Netflix ha colocado en la final-- y los habituales productos comerciales por encima de la media --El juicio de los 7 de Chicago y Una joven prometedora--; en cambio, los nominados por sus interpretaciones no están tan sincronizados como en otras ocasiones con los favoritos en las demás categorías artísticas: Los Estados Unidos contra Billie Holiday, La madre del blues, Fragmentos de una mujer...
En definitiva, una edición muy abierta, sin favoritas claras ni títulos que hayan arrasado con diferencia respecto al esto. Y así vamos pasando la vida, señora jueza: el mundo cambia pero la quiniela de los Oscar de Sesión discontinua sigue balizando el año cinematográfico. Como siempre, vota, juega, diviértete y vuelve a este sitio del cine para comprobar tus resultados: