Retrato del príncipe Carlos de Habsburgo, futuro emperador y rey de España, cuando contaba con quince años de edad.
El príncipe Carlos de Habsburgo (1500-1558), futuro Rey de España y Emperador del Sacro Imperio, cuando todavía residía en los Países Bajos y la regencia estaba a cargo de su tía Margarita de Austria, fue prometido en matrimonio a una bella princesa inglesa llamada María Tudor (1496-1533), hermana del mismísimo Enrique VIII. El compromiso entre el heredero de Felipe el Hermoso y Juana de Castilla y la hija de Enrique VII e Isabel de York fue sellado en diciembre de 1507, cuando ambos contrayentes tenian siete y once años respectivamente.
Sin embargo, para el desaliento del joven príncipe, las alianzas políticas entre los reinos de Europa cambiaron drásticamente y el pacto fue rapidamente disuelto. En cambio, el ambicioso Cardinal Wolsey, negoció un acuerdo de paz con el país galo, en el cual entregaba la mano de la princesa María al achacoso y viejo rey Luis XII de Francia. La ceremonía de bodas se realizaría en la catedral de Abbeville el 09 de octubre de 1514, cuando María Tudor contaba con dieciocho años de edad y su prometido, viudo de Ana de Bretaña, rondaba los cincuenta y dos años.
La boda de María Tudor y Luis XII
Mientras tanto, en Bruselas, el adolescente Carlos fue llevado al Consejo para oír de los labios de sus mayores que ya no se le permitiría desposarse con la princesa María de Inglaterra. El Consejo que se inclinaba en favor de Francia, no les supuso mucho pesar darle aquella mala notícia.
Carlos no tenía más de catorce años, no obstante contaba también con una parienta, una tía que se encargó de avivar su concepto de la propia importancia. Compareció, pues, ante sus consejeros dominado por la ira y el desconcierto.
- Endendámonos, ¿se me va a dar la esposa que se me prometió?
-Señor - le dijeron -, vos sois muy joven; y como el Rey de Francia, que es el primer Monarca de la Cristiandad, no tiene esposa, es a él a quien corresponde escoger primero.
Cuenta un veneciano que entonces el príncipe, que vio desde la ventana a un hombre que llevaba un halcón, llamó a un consejero amigo y le dijo:
-Sal y tráeme ese halcón.
-Yo conozco a ese pájaro - le contestó el interpelado - . Se trata de un halcón muy joven, que aun no sabe cazar. No os conviene.
-Os suplico que salgáis a comprármelo.
El consejero titubeó, y Carlos le dijo:
-Venid conmigo.
Bajó a la calle y volvió con el pájaro, y sentándose junto a la ventana comenzó a desplumarle.
-Qué haceís, Señor? - preguntó el consejero.
Carlos siguió su tarea y al cabo de algún tiempo dijo:
- ¿Me preguntáis que por qué desplumo al halcón? Y yo os contesto que porque es joven y no ha sido entrenado. Porque es joven se le tiene en poca estima y porque es joven también no se ha quejado cuando le desplumé. Lo mismo habéis hecho conmigo. Porque soy joven me desplumasteis a vuestro antojo, y porque soy joven no he sabido quejarme: pero tened en cuenta que en el porvenir seré yo quien os desplume a vosotros.
Detalle con el retrato de Carlos I de España, Adoración de los Reyes Magos, Castel Nuovo (1519)
Bibliografía:Hackett, Francis: Enrique VIII y sus seis mujeres, Planeta DeAgostini, Barcelona, 1996. http://en.wikipedia.org/wiki/Mary_Tudor,_Queen_of_France