En este vídeo podéis ver a un niño sordo que oye por primera vez, tras tres años de silencio absoluto, el pequeño se llama Grayson Clamp y nació sin los nervios auditivos, los que conducen el sonido desde el oído interno donde se encuentra hasta el cerebro. Los cilios que deben estimular las terminaciones nerviosas del nervio auditivo funcionaban correctamente, pero no se enviaban impulsos nerviosos al cerebro, por lo que el pequeño no podía oír.
Es gratificante ver la cara de asombro que pone el pequeño al oír por primera vez la voz de su padre, esto ha sido posible gracias a unos implantes especiales que difieren de los tradicionales implantes cocleares, de hecho, es el primer niño estadounidense que ha recibido un implante auditivo en el tronco cerebral. La solución era insertar el dispositivo mencionado en el cerebro, este método se ha utilizado con adultos, pero nunca se había realizado con un menor. La operación fue llevada a cabo por especialistas de la Universidad de Medicina de Carolina del Norte y como se aprecia en las imágenes, ha sido todo un éxito.
Grayson Clamp fue adoptado nada más nacer, sus padres creyeron que debían atender al recién nacido sordo sabiendo que tenía problemas médicos y creyendo que Dios les había elegido para ello. Se realizaron pruebas de todo tipo y se plantearon algunas soluciones, pero ninguna prosperó, por ello optaron por el implante auditivo en el tronco cerebral, pero al ser un dispositivo que se utilizaba con adultos, se tuvo que pedir la aprobación de la FDA (Administración de Alimentos y Medicamentos), tras recibir la aprobación se procedió a la operación, sin duda, es un cambio para la vida del pequeño y la familia en general.
El implante está formado por un procesador externo que, junto a un micrófono receptor, transforma el sonido en frecuencias que se envían a un dispositivo responsable de estimular unos electrodos ubicados en el núcleo coclear del cerebro. Para los cirujanos es evidente que el niño oye, la prueba son las imágenes, esa cara de asombro lo dice todo, lo que no se sabe con certeza qué es exactamente lo que el niño oye, y en ello están inmersos los especialistas para tratar de averiguarlo. Gracias al implante, el pequeño podrá mejorar su capacidad de habla y reconocer los sonidos, aunque deberá someterse a terapia durante algunos años, pero merece la pena.
Los padres declaran que desde que se grabaron las imágenes que aparecen en el vídeo, el niño ha realizado grandes progresos. En un futuro a corto plazo la sordera dejará de ser un problema, hay que tener en cuenta que la ciencia sigue trabajando y avanzando, llegará un momento en el que los implantes sean prácticamente microscópicos y apenas se aprecien, a diferencia de los actuales.
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Un niño sordo que oye por primera vez