Creo que llega un momento en que no importa, lo importante es la reacción. Ahí es donde encuentro a Bukowski, más allá de relatos e imágenes mitificadas, que poco me interesan. La sangre en el verso, el reconocimiento sincero, el yo sensible, duro, rebelado… la crítica. El otro lado del Sueño Americano.
De una sensibilidad impresionante, reniega del poder, reflejo de la realidad humana. Charles Bukowski representa la lucha individual frente a un mundo que detesta, supone una crítica total a la sociedad, a la condición “políticamente correcta”, basado en una vasta conciencia de la realidad social. Voz de aquellos que no tienen oportunidades, aquellos que no caben dentro de un marco que presiona, que homogeneiza, que anula. Un mundo que odia al diferente.
Ernest Gellner apuntaba que: Un hombre sin nación no admite un encuadramiento en las categorías reconocidas y mueve a rechazo. Bukowski apunta que el pobre tiende a la falta de patriotismo, pues poco tiene que perder.
![La rebelión condenada: Charles Bukowski, entre el mito y la crítica La rebelión condenada: Charles Bukowski, entre el mito y la crítica](http://m1.paperblog.com/i/236/2366858/rebelion-condenada-charles-bukowski-el-mito-c-L-Tk3B49.jpeg)
Me hace pensar, desde luego. No veo a Bukowski como un mito, sino como un reflejo de la realidad, el desamparo de la vida. El valor de decir lo indecible. No creo en la imitación, ni en la idolatría, aspectos que rodean a cierto tipo de escritores, algo controvertidos. Lo mortal es erróneo, pero una escritura tan viva comporta un sinfín de sensaciones. La maestría de trasladar a reflexión profunda desde un posicionamiento sencillo; o de no llevarte a ningún sitio. Su sinceridad, tan aplastante que roza lo doloroso, lo desagradable.
Si Charles Bukowski pretendía o no mostrar todo aquello de lo que estoy hablando, no lo sé –claro está que el subjetivismo está impregnado en cada lectura, ¡y dónde no lo aplicamos! Que su obra supone otro tipo de ventana, no hay duda.