Rebelión, como ustedes saben es una web combativa, con la que a veces coincido y otras no tanto, pero que nada tiene que ver con lo que, al parecer, ha bautizado la lideresa madrileña como la Rebelión Popular. Resulta que doña Esperrancia se ha echado al monte y cual Ché en la Sierra Maestra ha levantado la bandera de la Rebelión, que la entiendo como el incumplimiento de la legalidad vigente. Es decir que una Presidente de una Comunidad Autónoma insta a la infracción de la norma legal (¿Estado de Derecho o de Derechas?). Yo no es que tenga muy claro eso de que subir el IVA sea de izquierdas, pero en cualquier caso me parece muy fuerte la hipocresía de esta gente del PP que, como fieles lacayos de la Banca y los empresarios, se tiren ahora a la calle en la defensa del "populacho". Ya conocía de su interés por los guerrilleros del 2 de Mayo y la defensa contra el francés, quizás algún día consiga su propósito y empuñe cual Agustina de Aragón, bueno de Madriz, un cañón y se vaya a la Moncloa para batir las huestes Zapateristas. En fin,... si no fuera por la que se nos puede caer encima, esto lo podríamos considerar un chiste, pero con la de damnificados que esta crisis económica nos ha traído, lo gracioso torna en ridículo y ofensivo. ¿"Una rebelión de impuestos"? No me extraña que en el barómetro de hoy del Centro de Investigaciones Sociológicas los políticos sean una preocupación de los españoles, los que debían ser los que resolvieran nuestros problemas, son en sí nuestros problemas. ¡Qué cosas! A todo esto el bobalicón de Rajoy va y le dá la razón a la Comandante Aguirre con lo que nuevamente se pone por detrás de ella en las iniciativas derechistas, y va labrando su imágen de segundón y mediocre, porque en definitiva las esencias liberales-conservadores-fachosas están muy bien encarnadas en doña Esperanza, ...la esperanza de volver al Pardo, digo a la Moncloa. Hasta la próxima rebeldes.