Revista Opinión

La reducción constitucional del déficit

Publicado el 30 agosto 2011 por Jesuszamorabonilla
Como a casi todo el mundo, a mí también me gustaría que se abriera el melón constitucional y pudiéramos discutir un montón de cosas (sistema político, autonomías, economía, derechos, etc.). Me gustaría también que hubiera para ello un tiempo de debate suficientemente largo y sosegado, y no apurado por el horizonte de unas elecciones generales..Pero, en particular, no creo que el tema de la inclusión de un límite constitucional al déficit y a la deuda públicas merezca montar el follón de un referendum, sobre todo teniendo en cuenta la cantidad de barbaridades que se están oyendo en contra de la enmienda..¿Significa esta modificación constitucional "rendirse a los mercados"? Más bien justo lo contrario: quienes ganan dinero a costa de prestártelo a ti desearían que pudieras pedirles prestado sin límites, y cuanto mayor fuera el tipo de interés al que estuvieras dispuesto a aceptar el préstamo, mejor para ellos. Incluir en la constitución un límite (o al menos el compromiso de fijar un límite) a la cantidad de dinero que la administración pública puede pedir prestado es más bien una defensa frente al poder de los mercados, o mejor dicho, una defensa de los contribuyentes (los que tendrán que pagar los intereses y devolver el préstamo, a través de sus impuestos, en lugar de dedicar éstos a la obtención de servicios públicos) frente a la inevitable tentación de los políticos de gastar y gastar, sobre todo en las cercanías de las elecciones..¿Significa un "atentado contra el estado del bienestar"? En absoluto. El estado del bienestar se sufraga con los ingresos del estado, es decir, básicamente a través de los impuestos. Si queremos más "estado del bienestar" (más y mejores sanidad, educación, pensiones, obras públicas, etc.) tenemos que pagar más impuestos. Si pensamos que la política económica debe ser progresiva, pues habrá que subir más los impuestos a los que ganan más. Pero financiar el estado del bienestar pidiendo dinero prestado es sencillamente un engaño, o un auto-engaño, que es peor, como el de la familia que se financió su particular "estado del bienestar" consistente en un adosado, unos cuantos cruceros, un bmw y una tele de plasma a base de engordar su hipoteca. Así que, precisamente para garantizar el estado del bienestar lo que hace falta es que el estado garantice que los impuestos que paguemos en el futuro estén destinados a financiar las políticas de bienestar del futuro, y no el pago de las deudas del pasado o el presente...Más:.¿Por qué mandan los mercados (y cómo domesticarlos)?.Enrólate en el Otto Neurath

Volver a la Portada de Logo Paperblog