Si sufre de artrosis cervical o lumbar, las sesiones de reeducación postural le ayudará a preservar o encontrar la movilidad de las articulaciones, las descomprimirá, con lo cual, también le aliviará sus dolores.
Con la reeducación postural, se corregirá la curvatura del cuello o de la parte parte baja de la espalda y se estirará la columna vertebral.
Las sesiones de reeducación se pueden acompañar de la aplicación de calor (infrarrojos, baño caliente) y masajes para relajar y flexibilizar los músculos.
Ejemplo de ejercicio de reeducación postural:
Túmbase en el suelo boca arriba sobre una alfombrilla, con las piernas flexionadas, los pies colocados planos y los brazos extendidos a lo largo del cuerpo. Trate de crecer como si se tirase suavemente de un hilo unido a la parte alta del cráneo, entrando el mentón y el vientre.