Nuestro rostro está constituido por un mapa en el que cada punto y cada área se corresponde con un determinado órgano, glándula o músculo del cuerpo. La Reflexología Facial, a través de la estimulación, pretende tratar desequilibrios orgánicos, físicos, psíquicos y funcionales en una forma totalmente natural, con una respuesta reflexológica involuntaria y rápida.
Es una terapia que se incluye para tratar patologías como la artritis, problemas de espalda, de rodilla, etc, incluso puede ayudar a tratar el acné o el estreñimiento. También se utiliza para problemas de estrés y nerviosismo.