La reforma sanitaria de Obama

Barack Obama saca adelante la reforma sanitaria en EEUU pasando a la historia consiguiendo lo que no pudo lograr Franklin Delano Roosevelt ni Bill Clinton. Más de treinta y cuatro millones de norteamericanos sin cobertura sanitaria la tendrán a partir de ahora cambiando, también, las reglas del juego de la sanidad en EEUU obligando a que cumplan con un valor social de protección más allá del mero negocio.
En contraposición a este notable logro social están los críticos, en gran parte alrededor del partido republicano, que veían en este crecimiento del poder del estado federal el Leviathan que habrá de ahogarles. En alguna parte de la mente de los más liberales existe el prejuicio de que el pobre en EEUU lo es o bien por ser vago o bien por ser tonto y de esta manera cualquier reparto, cualquier hecho que implique un mayor peso del estado y la socialización, es anatemizado como socialista. En la campaña de oposición organizada con bastante de descalificación y de crispación ha estado el poder de los lobbies de las compañías de seguros y de asistencia clínica.
En otro artículo hablé sobre las circunstancias de la sanidad de EEUU, el país que llevó el primer hombre a la luna y es capaz de poner un millón de soldados en cualquier parte del mundo pero también el país que puede ver morir a un ciudadano en la puerta de un hospital por falta de dinero para pagar la asistencia. A modo de ejemplo y comparación una familia media de cuatro miembros para alcanzar un nivel de cobertura similar al de la seguridad social en España le costaría no menos de 30.000 euros al año (información tomada de Ondacero del programa de Julia Otero).
De esta manera EEUU recorre un camino hacia el welfare state, en este caso construyéndolo y Europa, al tiempo, deconstruyéndolo y repensándolo dada las dimensiones que ha alcanzado. El tiempo de crisis no es el mejor para la inversión necesaria para poner en marcha el sistema, que en ningún caso servirá para los inmigrantes indocumentados que seguirán en el limbo de la no-ciudadanía.
También en el trasfondo existe un miedo a que las propuestas de mayor cobertura social y el desembolso gigante, un billón de dólares en la próxima década, obligue que para su supervivencia sea necesario, en el futuro, la nacionalización de los diferentes seguros sanitarios y pensiones con lo que muchos norteamericanos ahora sufragan la potencialidad de necesidades médicas y el retiro tras la jubilación.
En Europa todo este discurso suena increíble y sorprendente, que se alegue la libertad y el individualismo tan norteamericano están siendo atacados por una ley que desarrollará un mayor grado de defensa del ciudadano es algo inaudito en la Europa de la amplia cobertura pero, también, de la alta presión fiscal y los altos impuestos.
Por lo pronto la imagen de Barack Obama ha crecido políticamente, aun a pesar de algunas renuncias al plan inicial obligadas por la pérdida de mayoría en el senado tras la muerte de Ted Kennedy, que este crecimiento en carisma, y en rechazo al tiempo de una parte de la población, se convierta en apoyo decisivo y continuado dependerá del siguiente paso, la siguiente gestión, el siguiente movimiento. Este paso ya le ha colocado en la historia, el siguiente habrá de colocarle en el siguiente mandato.
Sanidad, derechos, personas, dinero, egoísmo. Recuerdos del día de mañana.
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http://imagenes.publico.es/resources/archivos/2010/3/22/126929532526520100322-2983326dn.jpgDespierte el alma dormida, avive el seso e despierte. A fin de cuenta sino pensamos y vivimos para que queremos estar. Los pensamientos de hoy son recuerdos del mañana que tenemos hoy.