La REIPI ha llevado a cabo un trabajo, cuyos resultados se publican en la prestigiosa revista Molecular and Cellular Proteomics

Las candidiasis invasivas son un tipo de infección que constituyen en la actualidad una de las principales causas de mortalidad en aquellos enfermos que tienen las defensas seriamente disminuidas, fundamentalmente enfermos de cáncer, trasplantados y otros pacientes en cuidados intensivos.
Dada la gravedad de las infecciones causadas por el hongo Candida albicans, y la elevada morbilidad que lleva asociada, es necesario descubrir nuevos biomarcadores que permitan pronosticar la gravedad de las mismas e identificar aquellos pacientes que puedan beneficiarse de intervenciones terapéuticas más eficaces, así como de un seguimiento clínico más exhaustivo.
En este sentido, los resultados de un trabajo llevado a cabo por miembros de la Red Española de Investigación en Patología Infecciosa (REIPI), Aida Pitarch, César Nombela y Concha Gil , publicados en la prestigiosa revista Molecular and Cellular Proteomics, podrían mejorar el pronóstico de la gravedad de infecciones provocadas por esta bacteria.
Tal y como indica la Dra. Concha Gil, miembro de la REIPI, "esta investigación aporta un nuevo algoritmo, basado en la respuesta inmunitaria del organismo, frente a cinco antígenos, es decir, proteínas que inducen la generación de anticuerpos frente a este agente patógeno, para pronosticar la gravedad de la infección".
Estos resultados son esperanzadores, ya que el procedimiento propuesto por los investigadores, "resulta muy adecuado para predecir la evolución de las candidiasis invasivas, contribuyendo a mejorar el tratamiento de estos pacientes", señala la Dra. Gil.
Uno de los problemas fundamentales es que en la actualidad no se utilizan biomarcadores de pronóstico de la candidiasis invasivas en los hospitales y el pronóstico de la gravedad de infecciones provocadas por este hongo se basa en factores clínicos. Además, hasta ahora sólo se podía predecir la gravedad de la infección una vez que esta había sido diagnosticada.
Por ello, la novedad de este descubrimiento radica en que, "se trata de una combinación de biomarcadores moleculares que cubren un rango más amplio de pacientes y características, relacionadas con la capacidad del hongo de producir infecciones", afirma la Dra. Gil.
Los marcadores clínicos que existen en la actualidad presentan un limitado valor pronóstico y los pocos marcadores moleculares que se han descubierto hasta ahora no son suficientemente precisos para alcanzar un uso clínico amplio.
"El hecho de que se conozca el pronóstico del paciente permitirá adaptar e individualizar la toma de decisiones terapéuticas y minimizar las tasas de morbilidad y mortalidad asociadas a estas micosis invasivas, llegando incluso a hablar de medicina personalizada", concluye la Dra. Gil.