Está ampliamente demostrado que la nicotina tiene una influencia negativa sobre la espalda. El fumar contribuye claramente en el desarrollo del dolor, incluso lo incrementa.
La nicotina tiene un efecto negativo sobre el metabolismo de los discos intervertebrales. Ralentiza la tasa de renovación de las células y acelera los efectos degenerativos. Es muy beneficioso dejar de fumar para muchísimos aspectos de la salud, pero, sobre todo, para dejar de padecer el dolor de espalda.