Después de la pequeña decepción que supuso en algunos aspectos el anterior libro de la saga, La seducción de Elliot McBride, tenía bastantes esperanzas puestas en el libro de Daniel, personaje ya conocido desde la primera novela, siendo apenas un adolescente. Esto tiene una parte positiva y una negativa, en mi opinión. Es mucho más fácil empatizar con un personaje al que ya tienes cierto cariño; no hay que pasar un proceso de adaptación, por así decirlo. En cambio juega en su contra el poco margen para sorprender con su personalidad y sucesos más duros de su vida privada, pues ya la conocíamos de sobra. Para mí la única opción satisfactoria en esta novela consistía en que el peso del personaje torturado recayera sobre los hombros de la fémina. Y así ha sido. De esta forma podemos disfrutar del Daniel cariñoso, amable, pícaro y buena persona. Consiguiendo así que nos encontremos ante un libro sencillo y lleno de momentos tiernos, como su personaje masculino. No hallamos una gran historia de amor pasional ni de grandes giros en el argumento. En ese sentido la novela destaca por seguir un patrón bastante realista en cuanto a la interacción y evolución de Daniel y Violet en su relación amorosa. La cual he disfrutado de principio a fin.
Como digo, es Violet la que carga con un pasado muy duro y mantiene ese pequeño suspense que se mantiene prácticamente hasta el final, siendo la encargada de aportar acción llegado el momento. Se trata de una mujer luchadora que se ve obligada a llevar una vida poco honesta para su supervivencia y la de su madre. Además es algo que se le da bien y no tiene intención de abandonar. No me ha sorprendido en ningún momento que la mujer perfecta para Daniel termine siendo una mujer tan especial y resistente como lo es Violet, sobre todo teniendo en cuenta el parecido que mantiene con las mujeres Mackenzie que hemos ido conociendo en anteriores novelas. Jennifer Ashley acierta por completo con la elección que hace para el joven escocés. Quizá su relación e historia no esté a la altura de la de los primeros libros, pero es que es muy, muy difícil igualarlos. De verdad. Sin embargo no deja de ser una estupenda historia con la que pasar un par de tardes entretenidas, disfrutando del afecto, respeto, amor y, por último, pasión que va creándose entre ellos.
Como curiosidades, nos encontramos en la última década del siglo XIX, circunstancia que la autora aprovecha para introducir tecnología ya más moderna, como es el automóvil, el cual tiene bastante peso dentro de la trama. Por otro lado destacar la aparición de todo el clan Mackenzie en bastantes ocasiones. Todas y cada una de las intervenciones de Ian, Mac, Cam, Hart, sus respectivas esposas y sus numerosos retoños es una delicia. Y destaco especialmente a Ian, al que sigo considerando protagonista absoluto de la saga; no hay novela en la que no haga acto de presencia para ayudar de alguna forma a su familia, con su especial y maravillosa forma de ser y sabiduría. Por último, comentar el hecho de que la siguiente novela(s) de la serie esté protagonizada por la otro McBride de nuevo, lo cual no termina de convencerme.
En conclusión, nos hallamos ante un buen libro que quizá no esté a la altura de los hermanos Mackenzie, pero que se disfruta por igual. Muy recomendable.+ Mostrar información del libro ▼▲
·Editorial: Phoebe
·Publicación: Mayo 2014
·Precio: 17,95€
·ISBN: 9788415433477
·Páginas: 349
·Serie: Los Mackenzie #6