La reproducción asistida es muy segura

Un estudio desarrollado por expertos de varias instituciones estadounidenses, la Facultad de Medicina de la Universidad de Emory, los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades y el Departamento de Endocrinología Reproductiva e Infertilidad de Georgia, concluye que la reproducción asistida es muy segura. La tecnología que se utiliza en los tratamientos de fertilidad ha ido evolucionando y a la vez se han realizado mayores esfuerzos para mejorar la seguridad de los pacientes, ya sea en procedimientos autólogos o en procedimientos en los que los óvulos pertenecen a mujeres donantes.

Actualmente se utilizan medicamentos menos agresivos para estimular la ovulación, nada que ver con los que se utilizaban hace unos años, la extracción de los óvulos ya no se realiza con una cirugía laparoscópica, ahora se utiliza un procedimiento vaginal mucho menos invasivo y más seguro. Todo ello ha sido posible gracias al avance de la tecnología en este campo, así se concluye en el informe de la investigación.
Para tener una visión clara sobre el riesgo de la reproducción asistida y como ha mejorado el procedimiento, los expertos han examinado las estadísticas y los informes sobre complicaciones de los pacientes que han estado implicados en estos tratamientos de fertilidad, tanto en donantes como pacientes que han sido sometidas a los tratamientos, siempre con óvulos frescos, lo que quiere decir que no se ha analizado el riesgo en el caso de óvulos congelados.

La revisión realizada ha sido extensa y ha abarcado más de una década, desde el año 2000 hasta el año 2011, los datos se recopilaron del sistema de vigilancia de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) de Estados Unidos. Sólo se tuvieron en cuenta aquellos casos en los que se relacionaban directamente las posibles complicaciones con la tecnología de la reproducción asistida, como por ejemplo la hospitalización, complicaciones relacionadas con la anestesia, el sangrado e incluso la muerte.

En 1’2 millones de procedimientos de reproducción asistida con óvulos propios, la complicación más numerosa fue el síndrome de hiperestimulación ovárica, una reacción excesiva del organismo que se produce por la estimulación ovárica mediante fármacos, la segunda complicación más destacada de la lista fue la hospitalización, aunque no se aclaran los motivos. Con respecto al resto de complicaciones posibles los expertos concluyen que la tasa era muy baja, de 10 por cada 10.000 tratamientos.

Dado que la mortalidad es lo más grave, los expertos se centraron en este apartado e identificaron 58 muertes que se asociaron a los tratamientos de fertilidad, hay que tener en cuenta que el número de tratamientos revisados es bastante elevado (1’2 millones). 18 de las muertes estaban directamente relacionadas con la estimulación ovárica, las otras 40 muertes se produjeron antes del parto y de nuevo no aclaran los motivos. Con estos resultados apuntan que el índice de mortalidad ha ido reduciéndose a medida que han ido pasando los años, así, en el año 2004 se cifraba en 14’2 por cada 100.000 procedimientos, y en el año 2008 a 1’6 por cada 100.000 tratamientos.

Seguramente si se hubieran analizado los cuatro últimos años esta tasa se habría reducido aún más, como ya hemos explicado, la reducción de los riesgos ha ido en paralelo a la mejora y evolución de los tratamientos de fertilidad. El estudio no hace más que demostrar que actualmente son procedimientos muy seguros y con un riesgo muy reducido. Podéis conocer todos los detalles del estudio a través de este artículo publicado en JAMA (Journal of the American Medical Association).

Foto | Polyhex

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