Revista Baloncesto
Allen Iverson se retira de la NBA....¿definitivamente?
Sin grandes aspavientos y con un tono más educado y amable que al que nos tiene acostumbrados. Así ha sido la despedida de Allen Iverson de las canchas de la NBA.
Diez días después de ser cortado por los Memphis Grizzlies, y en vista de que no cristalizaba el interés de ninguna franquicia (se ha hablado de Nets y Knicks, e incluso últimamente de los Celtics), The Answer ha decidido hacer pública su retirada de la NBA. Lo ha hecho mediante un comunicado publicado en la página web de Stephen A. Smith, columnista del Philadelphia Inquirer. "Me gustaría anunciar mis planes de retirarme de la NBA. -comienza diciendo Iverson-. Siempre pensé que cuando dejara este deporte sería porque no pude ayudar a mi equipo de la forma en la que acostumbraba a hacerlo. Sin embargo, este no es el caso". "Tengo todavía un tremendo amor por el juego, el deseo de jugar y mucho combustible en el depósito. Me siento tan fuerte que todavía puedo competir al máximo nivel".
Después de esta declaración, Iverson da las gracias a todas aquellas personas importantes en su vida, tanto dentro como fuera de las canchas: su madre, su mujer e hijos, sus entrenadores en el instituto, la Universidad y la NBA (mención especial para Larry Brown), sus patrocinadores, compañeros y aficionados. Agradece a gente como Michael Jordan, Magic Johnson, Isiah Thomas, Charles Barkley o Larry Bird por "darme la visión de jugar a este deporte que estará siempre en mi corazón". Finalmente se dirige a la ciudad de Memphis, agradeciendo su acogida y lamentando no haber podido jugar allí ni un partido, y especialmente a la de Philadelphia: "Tengo recuerdos maravillosos de mis días con el uniforme de los Sixers. A los fans de Philly, gracias. Vuestra voz será siempre música en mis oídos".
La retirada de Iverson se produce en un momento en el que se le recordará más por sus tormentosos años finales en la NBA. Su paso por Denver y Detroit y su fugaz estancia en Memphis dejan muy tocada su imagen. Sin embargo, este triste final no debe empañar la trayectoria de uno de los mejores jugadores que han pisado los parquets de EE.UU. en los últimos años. Iverson se retira después de 14 temporadas en la NBA, en las que ha disputado 889 partidos (877 como titular) con unos promedios de 27 puntos (sexta mejor media de la historia), 3.7 rebotes, 6.2 asistencias y 2.2 robos (también la sexta media más alta) en 41.4 minutos por partido. Ha sido una vez MVP (2001), Rookie del Año en 1997, cuatro veces máximo anotador, tres vecer líder en recuperaciones, diez veces All-Star (con dos MVP's del partido de las estrellas) y siete veces incluido en los mejores quintetos de la Liga, además de estar en el equipo All-American de la NCAA en 1996, cuando jugaba para los Hoyas de Georgetown.
Lo único que le ha faltado para completar tan brillante carrera es el Anillo de campeón. Lo tuvo cerca en 2001, cuando lideró a los Philadelphia 76ers a la Final de la NBA. Sin embargo, se encontró en el camino al mejor Shaquille O'Neal y a unos Lakers que consiguieron el repeat. Después de eso, los Sixers se fueron desmantelando, y Iverson buscó apurar sus oportunidades de gloria en otros equipos, pero sin suerte. Se negó sistemáticamente a aceptar un rol que no fuera el de líder absoluto del equipo, lo que le supuso problemas allá donde fue.
Ahora, con 34 años y sin equipo ni pretendientes por primera vez en su vida, Allen Iverson ha decidido que es el momento de abandonar. Lo que está por ver es si se trata de una retirada definitiva o sólo de un amago, al más puro estilo de los grandes toreros. Iverson parece demasiado orgulloso como para dejarlo por la puerta de atrás.
*Artículo extraído de solobasket.com