Wesley Sneijder y Arjen Robben tendrán, en las próximas 48 horas, la mejor oportunidad de su vida (hasta ahora) de llegar a la final de la Champions League. Sneijder siendo el conductor creativo del Inter y Robben proclamándose como la máxima figura del Bayern Munich, que si avanzó hasta las semifinales mucho le debe a los goles decisivos del holandés. Los dos holandeses, sin dudas, tomarán la posible final en el Santiago Bernabeú como una revancha personal, además de ser una importantísima oportunidad para ganar el máximo certamen a nivel de equipos de Europa.
Sneijder y Robben comparten una etapa de su pasado: ambos jugaron en el Real Madrid. Arribaron al club más importante de Madrid prácticamente juntos, a mediados de agosto de 2007 (junto con el, también holandés, Royston Drenthe). 36 y 27 millones de euros le pagó la Casa Blanca al Chelsea y al Ajax para hacerse con los servicios de Robben y Sneijder.
No solo llegaron juntos al Madrid, sino que también se fueron el mismo día: dos años después de su llegada, un 27 de agosto, Robben fue vendido al Bayern Munich (por 25 millones de euros) y Sneijder al Inter (16 millones de euros).
La decisión de Valdano, sin dudas con la aceptación del nuevo DT, el chileno Pellegrini, de deshacerse de los dos holandeses ha perjudicado al Real Madrid. No solo el equipo blanco perdió dinero, sino que también dejó ir a dos futbolístas de altísimo nivel y de inmejorable presente. Florentino Pérez, Valdano y Pellegrini intentan, con Cristiano Ronaldo y Kaka entre sus filas, arrebatarle la Liga Española al Barcelona mientras ven como Sneijder y Robben pelean la Champions League con sus equipos. No vaya a ser cosa que alguno de los dos (o por caso el Barcelona) termine gritando campeón en el Bernabeú. Sin dudas, si se consagran campeones en la misma arena en donde fueron resistidos, la revancha de los holandeses estaría consumada.