Hola a todos, no sé si visitéis que estaba con un libro nuevo que había llegado a mis manos, La Revolucionaria Dieta de la Zona. No he tenido más remedio que leérmelo y disfrutarlo, porque libro+ alimentación es una mezcla que no puedo dejar de leer. Cómo ya sabéis estoy en operación bikini y en poner en forma tanto mi cuerpo por dentro como por fuera, ya terminé con las infusiones detox. Y ahora quería empezar con la ante penúltima fase de la operación bienestar, cambiar mi estilo de vida y llevar una alimentación sana y equilibrada, pero no sólo para estos meses, no. Cambiar mi alimentación para siempre. Es por eso que éste libro me ha venido fenomenal.
¿Sabéis porque se llama Dieta de la Zona?
Se llama así porque no se basa en una dieta de x días, bajada de peso y vuelta a lo mismo. Ésta dieta es para que cambies tu modo de pensar en la comida, para cambiar tu estilo de vida por otro más saludable y para que la relación que tienes con la comida sea armónica para siempre. De ahí que entres en una Zona de bienestar y equilibrio entre el cuerpo y la mente, ayudando a mantenernos sanos, enérgicos, con un peso ideal, bellos y sobre todo, más agiles mentalmente. Creo que nadie diría que no a todos estos beneficios, verdad? Este estilo de alimentación nos ayuda a alcanzar un correcto equilibrio hormonal tan caótico que llevamos, de ahí que aparezcan cada día más enfermedades, nos encontremos más cansados, malhumorados y con dolencias. El Dr. Barry Sears, bioquímico americano y creador de la Dieta de la Zona, quiere introducirnos al descubrimiento de una nueva alimentación en nuestra vida a través de ésta dieta y su concepto básico es el aporte en cada una de las comidas de:
¿Omega 3?
Los ácidos grasos omega 3 son esenciales para el correcto funcionamiento del organismo, pero no somos capaces de sintetizarlos por nosotros mismo. Desde siempre se ha tomado el Omega 3 como suplemento para nuestra dieta diaria, no os acordáis del aceite de hígado de bacalao que se deba a los niños pequeños para que estuviesen fuertes y crecieran sanos? Pues ahí tenéis el aporte de Omega 3.
¿Pero qué beneficios nos aporta el tan famoso Omega 3?
- Regulan los niveles de triglicéridos y colesterol HDL.
- Reducen la presión sanguínea.
- Disminuyen la inflamación.
- Disminuyen el dolor.
- Previenen la formación de trombos y coágulos.
- Mantienen la flexibilidad de las membranas celulares.
- Producen vasodilatación.
- Regulan el ritmo cardíaco.
- Disminuyen la división celular.
- Mejoran el sistema inmunitario.
- Mejoran la función cerebral (concentración, humor, funciones cognitivas, favorecen la capacidad de resistencia al estrés, etc)
Otra peculiaridad que tiene la dieta de la zona es que se basa en mantener a raya los alimentos con un índice glucémico muy alto. Si tomamos alimentos de elevado índice glucémico aumentaremos los niveles de glucosa en sangre a niveles máximos, esto ocasionara que el organismo segregue insulina en grandes cantidades para poder quemar adecuadamente tal cantidad de azúcar. Pero como nuestras células no pueden quemar tanta glucosa para transformarlas en energía, el metabolismo se activa y las empieza a transformar en energía de reserva, grasas. Estas grasas se van almacenando en las células del tejido adiposo como la barriga, cartuchera, piernas, etc… Es de ahí que empecemos a engordar determinadas zonas de nuestro cuerpo porque no quemamos las grasas para obtener energía, no las necesitamos.
La insulina después de unas tres horas consigue por fín que el azúcar quede correctamente transformado y la glucosa caiga por debajo de su nivel normal, entonces es cuando pasamos a un estado de hipoglucemia en el que tenemos una necesidad de comer atroz, dolores de cabeza, desvanecimientos y mareos.
Si volvemos a caer de nuevo en comer alimentos ricos en carbohidratos o con índice glucémico alto, ¿Qué ocurrirá? Pues sí, volvemos al ciclo una y otra vez.
Una curiosidad que te dejo: Actualmente al ganado se le aplica dosis periódicas de insulina para su engorde artificial, así consiguen que el ganado engorde rápidamente. Muchos científicos llaman a la insulina como “la hormona del hambre”.
La dieta de la zona nos ayuda a que el pico de glucosa después de las comidas sea el mínimo, manteniendo así los niveles normales de insulina en nuestro organismo. Es una dieta estupenda para personas con problemas con el azúcar como diabéticos tipo I y II. Los conceptos básicos para seguir la dieta de la zona son:- Tomar carbohidratos con bajo índice glucémico como las frutas y las verduras, acompañados de proteínas y grasas en las proporciones de 40-30-30.
- Seguir siempre un horario fijo para cada comida.
- Hacer ejercicio diariamente o cada tres veces por semana.
- No dejar pasar entre las comidas más de 5 horas sin tomar ningún alimento, podemos dividir nuestra dieta en tres comidas principales (desayuno-comida-cena) y dos tentempiés (almuerzo-merienda). Con ello conseguimos no pasar hambre y mantener nuestro metabolismo activo.
- Reducir o casi anular alimentos con hidratos de carbono simples (azúcar, refrescos, dulces, ….) al igual que los alimentos con cereales refinados (pan, arroz, pasta, harina,…)
- Tomar un suplemento de Omega 3 todos los días.
- Mantener una buena organización de menús para una semana.
Un ejemplo de un día con la dieta de la zona sería algo así: ● Desayuno 9:00 (3 bloques)
- 1 taza (200 mL) de Leche desnatada
- 1 rebanada (15 g) de Pan con 60 g de Jamón Cocido o Fiambre de Pavo bajo en grasa sin almidones
- 1 cucharada (15 mL) de Aceite de Oliva Virgen Extra
- 1 Kiwi
- Enerzona Omega 3 RX (aceite de pescado ultrarefinado y purificado)
●Media mañana 11:00 (1 bloque) 1 yogur desnatado + 3 almendras ó 1 nuez de California ● Comida 14:00 (3 bloques)
- Coliflor a la vinagreta
- Merluza a la plancha con pimientos rojos asados
- Fruta
● Merienda 17:30 (1 bloque) 1 yogur desnatado + 3 almendras ó 1 nuez de California ● Cena 21:00 (3 bloques)
- Gazpacho
- Pollo al horno con champiñones
- Fruta
Espero que os resulte interesante el post de hoy y si tenéis alguna duda, os la resolveré sin problemas. Animaros a hacerla y poner los resultados abajo o preguntarme sin miedo