Médicos, psicólogos, humoristas y cualquier profesional que se encarga de animar el alma y el corazón de las personas nos repiten sin descanso que en la vida hay que reír por todo, desdramatizar, y la sonrisa el mejor regalo y más productivo que podemos hacer a quienes queremos. Las personas más optimistas y, por tanto felices, son aquéllas que se ríen hasta de su propia sombra, y no hay mejor antídoto contra la frustración y el bochorno que responder a las situaciones siempre con humor. Sin embargo, ahora dicen que la risa tiene efectos secundarios y riesgos para la salud.
Sin embargo, la risa también puede tener efectos adversos. «Puede producir desmayos e incluso hacer que el corazón deje de latir -al menos hay documentado un muerto por una risa prolongada que provocaalteración del ritmo cardíaco». Además, añade, hay informes de que la risa puede inducir «ataques de asma, neumotórax –aire entre el pulmón y la pared torácica-, incontinencia de orina o catalepsia -una condición en la cual los músculos se debilitaban si el paciente experimenta la risa o la otra emoción-». A esta lista se puede añadir los dolores de cabeza o la dislocación de la mandíbula.
A pesar de todo, Ferner recomienda reírse, «mejor en pequeñas dosis», porque probablemente hace la vida más «agradable» aunque no nos haga «vivir más».Ya sabe; si quiere reírse, hágalo de forma espontánea en la que sus músculos se relajen. De lo contrario, si su risa es patológica puede perjudicar seriamente su salud.
Fuente: ABC
Justo ahora que es cuando más falta nos hace la medicina natural, gratuita y multifuncional como la risa y agarrarnos a un clavo ardiendo para sobrevivir, vienen y nos díce que el mejor, por no decir el único de esos clavos a los que nos quedaba por agarrarnos también puede hacernos daño a la salud. Y con el esfuerzo que supone encontrar las fuerzas y motivaciones para reír, resulta que la risa tiene efectos secundarios y es mala para la salud. Desde luego que, a perro flaco, todo le son pulgas.
Me pregunto si no se tratará de una estrategia de los Gobiernos para mantenernos amargados, y es que últimamente nos están dando palos por todos lados. En esta era surrealista que vivimos, en la que parece que no hayamos despierto de un letargo tóxico e insufrible donde nuestra voluntad cada vez está más mermada por el desaliento, encima nos quitan el único recurso gratuito, agradable y beneficioso que nos queda, la risa.
No obstante, nos queda una esperanza, y es que como ahora le han dado por prohibir todo y por ley, y al ser humano le gusta tanto saltarse las normas, es posible que nos pongamos a traficar con risas, y entonces sí que se preparen los de arriba, porque si todos al completo, decidimos recuperar nuestras fuerzas y autoestima ayudados por las endorfinas de la risa, no habrá quien nos detenga. Porque yo no me creo que la risa tiene efectos secundarios. Si acaso, los que ríen mal invitados por “Salvame Deluxe” y compañía.