
La rubia de ojos negros es una fenomenal novela negra que narra una nueva peripecia de un detective legendario, Philip Marlowe, creación original de Raymond Chandler. Este investigador cumple a la perfección con el arquetipo del detective privado de novela estadounidense: es un hombre duro y pesimista, que se rige por sus propias aunque férreas normas. Sin embargo, la versión que nos dibuja John Banville es más humana y frágil, lo que también hace que sea más fácil encariñarse de él.
Se encuentra Marlowe al comienzo de la novela sin mucho que hacer, esperando en su solitario despacho a que aparezca algún trabajo que le ayude a pagar sus facturas. Es entonces cuando aparece Clare Cavendish, una espectacular mujer rubia de ojos negros, misteriosa y seductora, que desea que encuentre la pista de su amante desaparecido: un granuja llamado Nico Paterson.
Este comienzo, tan ordinario, da lugar a una novela fresca y entretenida, donde nos adentramos tanto en una oscura trama de intereses económicos, como en la tortuosa relación que comienzan a entrelazar al detective y a la rubia de ojos negros, prototipo de la mujer fatal que es más compleja y débil de lo que en un principio da a entender con sus acciones.
Si os gusta la novela negra y las historias de detectives privados,no podéis dejar de leer La rubia de ojos negros, de la que me atrevería a decir que se va a convertir en todo un clásico del género. Su cuidado estilo, elegante y sencillo como pocos, hacen la lectura rápida y amena, así que es fácil devorar el libro en escasas sesiones de lectura.
