de Eva García Sáenz.
Título: La Saga de los Logevos. La vieja familia.Autora: Eva García SáenzEditorial: Autoeditado Ebook Kindle, Amazon, 2012Páginas: 734
Resumen oficial.
¿Qué harías si tu jefe, un experto arqueólogo, te confesara que nació hace 10.300 años?
“La saga de los longevos” es un adictivo cóctel de arqueología y flashbacks históricos —prehistoria, celtas, escitas, la rebelión de Boudicca, la batalla de Kinsale, y una fascinante historia de amor escrita desde dos puntos de vista: la voz fresca de Adriana, una joven arqueóloga, y el tono pausado de Iago, un enigmático hombre que aparenta treinta y cinco años pese a haber nacido en la Prehistoria.
“Corre el año 2012. Iago del Castillo, un carismático longevo de 10.300 años al frente del Museo de Arqueología de Cantabria, se ve arrastrado, en contra de su voluntad, a dirigir una investigación genética: sus hermanos Nagorno —un conflictivo escita de casi 3.000 años— y Lyra —una huidiza celta de 2.500 años—, cansados de enterrar durante siglos a sus familias efímeras, están obsesionados con identificar su rara mutación y tener hijos longevos.
Adriana, una joven y resuelta prehistoriadora, regresa a su Santander natal, contratada por el museo, dispuesta a aclarar el extraño suicidio de su madre, la psicóloga de cabecera de la alta sociedad cántabra, ocurrido quince años atrás.
Iago y Adriana chocan desde el primer momento, aunque entre ellos surge una intensa atracción que ambos intentan ignorar. Pero poco imaginará Adriana que la muerte de su madre tuvo mucho que ver con lo que le ocurrió a “la vieja familia” en el pasado y obligó a Iago a entrar en la investigación del gen longevo. Cuando descubran la cruda realidad y reaccionen, las consecuencias de sus actos marcarán para siempre el futuro de La Vieja Familia.”
Impresión personal.
Si hace unos meses por mi misma hubiera tenido que seleccionar esta novela, tengo que reconocer que nunca lo hubiera hecho. No es la primera con la que me pasa y ya sé que no va a ser la última. Pero eso es lo bueno de la blogosfera, el descubrirte lecturas que nunca hubieras puesto en tu lista de pendientes o nunca hubieras cogido en la librería cuando te acercas a comprar. Me hubiera perdido una buena obra y una lectura que además me ha entretenido al máximo, tal que estoy deseando leer la siguiente parte.
No sabría definir o etiquetar La Saga de los Longevos. Al principio de su lectura, yo misma comentaba que me recordaba a la Saga Crepúsculo: una familia extraña, cada una por motivos diferentes, una chica humana normal que se enamora de chico raro espectacular, un padre genial y uno de los hijos, vestido de "cardo borriquero" al que luego hay que compadecer porque su vida ha sido muy dura. Desde este punto de vista es, desde luego, una Saga Familiar de unos 28.000 años. Pero La Saga de los Longevos es mucho más que eso, aún teniendo algunas similitudes, porque tiene una parte histórica que a mi personalmente me ha encantado y una parte científica que se une a la historia sin resultar pesada y dándole un valor extra. Por eso La saga de los longevos es un buen cóctel hecho con una alta dosis de arqueología desde el paleolítico hasta el día de hoy, pasando por la historia de los celtas, los escitas, los romanos en Britania, la rebelión de Boudica, etc. Éstas partes históricas cuando se producen, contadas siempre por alguno de los longevos, me han gustado especialmente porque el lenguaje sencillo de la autora y su facilidad para la descripción de los hechos y los lugares me han transportado con facilidad a las diferentes épocas y a las circunstancias de los protagonistas en cada momento histórico. No me hubiera importado incluso que hubiera más historias a lo largo de la novela aunque entiendo que 28.000 años de historia hubiera sido toda una enciclopedia o un tratado que igual se hubiera vuelto ilegible. Por otro lado, conociendo Santander como lo conozco ya sé que cuando vuelva tengo que ir a ver la Cueva del Castillo ya que la Neocueva de Altamira ya la he visitado y el monumento al incendio de la ciudad también lo he inmortalizado en mis albumes de fotos.
Otra parte del cóctel pertenece a la investigación científica sobre el gen longevo. Efectivamente, la característica principal de esta familia es realmente una mutación de algún gen que les hace no envejecer desde que tienen 30 años y tampoco sufrir las enfermedades que los humanos normales tenemos habitualmente, especialmente el cáncer. En el libro se refleja como intentan averiguar cual es ese gen que les caracteriza que no sólo les serviría para paliar algunos de los males que azotan a la sociedad actual sino que les permitiría poder llegar a tener garantizado una familia longeva a la que no ver morir o abandonar para no verlos sufrir.
También existe en esta novela una historia de amor bien construida aunque para mi gusto ha sido demasiado rápida dadas las circunstancias de los dos personajes que la conforman. Me ha gustado como se trata toda la parte de la atracción/rechazo/atracción pero una vez consolidada me ha parecido todo en la pareja excesivamente rápido, con pocas preguntas, mucha aceptación como si fuera normal vivir con un tipo de miles de años y pocas dudas que a mi personalmente me surgían en cada momento. No me lo ha estropeado pero me hubiera gustado algo más de lentitud en la relación que se nos plantea e, incluso, de previsibles problemas entre ellos.
Por otro lado, hay una dosis de intriga y misterio que no puedo obviar. Relacionada con la protagonista principal, Ariadna, que investiga por su cuenta el suicidio de su madre hace quince años, este misterio no resta en absoluto al conjunto de la historia sino que se incrusta en ella de forma sorprendente y relaciona hechos que nunca hubiera imaginado.
Finalmente, quiero resaltar una de las cuestiones mejor conseguidas de la novela, aparte de las ambientaciones, y son los personajes. Hay cinco personajes principales perfectamente identificables y caracterizados cada uno con su personalidad, su aspecto físico y sus cualidades y defectos: la familia longeva liderada por Héctor del Castillo y sus hijos Iago, Jairo y Kyra y la humana de la época actual Ariadna o Dana. Ya digo, que en un principio, con algunas diferencias me han recordado las características de la familia de Crepúsculo: un padre, Héctor, que intenta por todos los medios llevar el timón y poner paz en una familia de hijos de diferentes épocas y diferentes madres, que al tener vivencias totalmente distintas, tienen una rémora importante, que les hace tener unas relaciones difíciles, incluso, imposible como en el caso de Jairo e Iago. Unos hijos que al venir de diferentes épocas se han criado de forma distinta y eso hace que sus culturas sean tan desiguales a la hora de moverse en los tiempos actuales, temiendo, en el caso de Jairo, que cometa barbaridades fuera de lugar en el mundo actual sin ningún tipo de remordimientos mientras su hermano Iago lo censura hasta el punto de desearle la muerte para evitar seguir teniendo problemas en el futuro con él y que los acaben descubriendo por su causa. Entre estos dos hermanos belicosos constantemente, encontramos a Kyra, una longeva sensible que sólo desea conseguir tener una familia longeva para no verla morir de nuevo como ya le ocurrió hace años. Kyra aporta la sensibilidad a una familia que ha pasado por todas las guerras existentes, todos los odios mundiales y todas las catástrofes contables.
En la parte humana, tenemos a Ariadna, una arqueóloga con un futuro exitoso por delante, que vuelve a Santander, su ciudad natal para enfrentarse con sus antiguos fantasmas e investigar de forma definitiva por qué se suicidó su madre, en contra de sus propias teorías psiquiátricas. Ariadna supone el punto de inflexión en el devenir de la familia longeva y su incorporación como pareja de uno de ellos desencadenará una serie de hechos que tarde o temprano estaban por llegar a la vista de las tensiones dentro de la misma.
Concluyendo, no me queda más que recomendar la lectura de esta novela. Escrita en primera persona por Iago, unas veces, o por Ariadna, otras, es una lectura fresca y entretenida, pero también muy original a la hora de plantear una trama compleja y unos hechos históricos y científicos que para nada se hacen artificiales o complicados, sino al contrario, totalmente procedentes para entender a los personajes y situarlos en la época actual con sus acciones.