SALA DE LOS TOROS
La cueva de Lascaux fue descubierta por casualidad, en 1940 cuatro chicos vagaban por el bosque que hay sobre Montinag, en el valle de Vezére, cuando su perro desapareció de repente, asustados se pusieron a buscarle y descubrieron un agujero en el suelo. Las cavernas fueron el principal tipo de alojamiento permanente para los seres humanos, cuando todavía eran cazadores y recolectores en el alba de la historia.En la cueva de Lascaux, que tiene unos cien metros de largo, se encontraron más de mil quinientos dibujos grabados y unas seiscientas pinturas realistas: bisontes, venados, toros, y otros animales. Los investigadores suponen que los hombres habitaron estas cuevas durante unos cinco mil años, pintando en las paredes, una y otra vez y dejando finalmente un museo de arte prehistórico.Algunas de las pinturas son de un enorme tamaño, algunos de los toros que decoran las paredes de la caverna más grande (La Sala de los Toros), miden hasta cinco metros de largo. Únicas en su vitalidad y extraordinarias por la destreza con que fueron ejecutadas, cambiaron radicalmente nuestra visión de la historia del arte.
Hasta bien entrado el siglo XIX, se pensaba que el arte se había desarrollado gradualmente y por etapas a lo largo del tiempo. De hecho cuando en 1879 se descubrieron las primeras pinturas rupestres en Altamira, en el norte de España, se consideró que se trataba de un fraude. Posteriores descubrimientos, sobre las pinturas de Lascaux, eliminaron todas las dudas, en una época tan temprana como 15.000 años a.C. pintar era ya un bello arte.