somos lo que comemos
confianza en los productos, la base de una buena alimentación
De cada producto es necesario saber infinidad de cosas, fiarte de él es la base de una buena alimentación asegurada.
En los vegetales o legumbres, conocer las tierras de cultivo, su uso respetuoso y ecológico aseguran un producto de mayor calidad, la utilización de agua pura en el riego, la garantía de la no utilización de pesticidas o el uso de una pequeña parte de producto en algunos casos, saber que en la plantación se han utillizado con mucho cuidado productos que respetan la tierra y a la vez nuestra salud, es primordial para asegurar que no cometemos imprudencias.
En las carnes o huevos, es necesario saber su procedencia, ocurre lo mismo que los vegetales, conocer al ganadero, saber si sus vacas o cerdos o gallinas, están en libertad en los campos o por el contrario sus cortas vidas las pasan encerrados en una pequeña jaula llamada cuadra.
La carne en libertad o semi-libertad es diferente, libre de grasas y llena de sabor, por eso hay que exigir una buena procedencia y para ello hay que tener confianza en el vendedor. Una vegetación diversa garantiza una mejor carne o huevos cuando estos pueden saborear estos manjares.
Es un grave error consumir animales encerrados en granja que sólo se alimentan de pienso modificado genéticamente. El ser humano para tener una buena salud , necesita diversidad de nutrientes y vitaminas que están en la propia naturaleza, no limitarse sólo a la producción humana en cadena confiando que estamos aquiriendo una buena salud aparente.
Para ejemplo de esta buena salud, son los paisanos de los pueblos que viven muchos años disfrutando de una buena salud, gracias a adquirir de forma natural todas las proteinas y vitanimas que el cuerpo humano necesita para una buena salud.
En el pescado, conviene saber su procedencia, de que mares viene, las horas que han pasado desde su pesca hasta el consumidor, sabiendo esto podemos conocer si ha sido congelado para que no se estropee en su transporte con el calor de un lugar a otro, por qué si ha sido congelado no podemos volver a congelarlo ya que al hacerlo dos veces pierde sus propiedades.
Debemos tener en cuenta que muchos peces como la lubina, la dorada, el rodaballo, las truchas o el salmón no son 100% naturales ya que han sido criados en piscifactorias alimentados a base de piensos, conviene incluirlos en la dieta pero moderadamente.
Tambien es necesario saber que hoy en día los calamares, los chipirones, las anillas de calamar, las choupas son en su gran mayoría descongelados y no se debe volver a congerlarlos.
La mejor botica para la salud es un consumo equilibrado, sano, responsable, ético y ecológico.
http://www.wwf.es/guia_de_consumo_responsable_de_pescado/