Medicinal y con muchas variedades
Acerca de…
La salvia es una planta de la familia de las labiadas que puede alcanzar los 70 centímetros de altura. Podemos cultivar en nuestro huerto numerosas variedades de salvia, desde la más común, la salvia officinalis de hojas pequeñas y rugosas, hasta las salvias reales o salvias de colores como la “anana”, o la salvia mentolada.
La salvia officinalis, es un arbusto que se encuentra en sitios rocosos y secos. Una planta con muchos tallos, hojas pecioladas con el envés más claro y con flores de color morado agrupadas en espigas.
Todas las variedades de salvia tiene propiedades similares: son digestivas, tónicas, estrógenas, antisépticas, depurativas y favorecedoras del flujo de la sangre.
Cómo sembrar y trasplantar
Se suelen sembrar en febrero o marzo para que la floración se produzca a principios de verano. Se pone en un lugar resguardado del viento y con un suelo abonado mensualmente, pero es importante que tenga luz directa del sol, excepto en verano, ya que en épocas de temperaturas muy elevadas es mejor poroteger la planta.
Pueden sembrarse tanto en maceta como a plena tierra, con suelos ricos en humus, profundo y bien drenados. No soporta el exceso de humedad ya que puede prudicir asfixia de las raíces por encharcamiento. No es necesario trasplantar.
Cuidados
Una vez haya finalizado la floración se recomienda podar la salvia para mantener su forma.
No es exigente en cuanto a riego y humedad, con regarla cada dos semanas es suficiente, excepto en los meses de floración que se regará una vez a la semana. Podremos añadir algun puñado de compost de lombrices cada primavera.
Cosecha
Cuando las hojas adquieran el tamaño adecuado se hace el corte a una altura de 8 o 10 centímetros del suelo, de este modo salvaguardamos la vida de la planta. La salvia suele durar unos 4 o 5 años.
Podemos encontrarla en viveros o en forma de semilla en tiendas especializadas.