En verano se caracteriza por la gran diversibilidad de frutas existente en los mercados. Pero si queremos hablar de una fruta típica por antonomasia en esta época estival, esta es sin duda alguna por sus característica La Sandía, conocida con otros nombres según las zona geograficas como Patilla, Melancía, Melon dulce, Chicayote, etc. y cuyo nombre científico es Citrullus lanatus. Es originaria de la zona Subtropical de África, que pertenece a la familia de las Cucurbitaceae. Es una planta anual de tallos herbáceos de color verde, recubiertos de pilosidad que se desarrollan de forma rastrera, pudiendo trepar debido a la presencia de zarcillos bífidos o trífidos, y alcanzando una longitud de hasta 4-6 metros. El fruto o sandía, que botánicamente se denomina "pepónide", puede tener forma redondeada, ovalada o cilíndrica, achatada por los extremos, siendo la fruta que puede alcanzar el mayor tamaño. En el comentario realizado anteriormente en abril denominado http://elhuertodellopez.blogspot.com/2011/04/las-hortalizas-con-ayuda-extra.html, se explicaba como tras su siembra en el semillero, fue trasplantada al terreno, protegiéndola durante un mes aprox. con un envase de plástico de 5 l. para conseguir protegerla del frío y conseguir el efecto invernadero y adelantar su ciclo. Esto consiguió un rápido desarrollo del mataje, que tras la retirada de la protección, prosiguió su desarrollo y comenzó la salida de sus flores. Tras su floración, esta dio paso el cuaje de sus frutos, los cuales se desarrollaron con gran vigorosidad. Cuando aparecieron los síntomas claros de que ya estaba madura, como son:
- La zona de contacto de la sandía con el terreno esta de color amarillo.
- Toque con los dedos en seco y suene como a hueco.
- Al cogerla entre nuestras manos y apretarla sonara como si crujiera.
- el secado del zarcillo que hay en el pedúnculo del unión al fruto.
Cuando comprobé que se daba todo estas síntomas, procedí a su recolección. Este año he tenido sembradas dos variedades de sandías, una de la variedad denominada "Sugar Baby", cuyas semillas eran recolectada de la cosechas del año, que son las fotos expuesta anteriormente. La otra es de una variedad rayada, compré sus semillas este año de una variedad denominada "Asahi Miyako". En la siguiente foto se aprecia esta variedad en su mata. Y aquí, la sandía "rayada" recolectada y en donde se aprecia la zona de contacto con el terreno de color amarillo, signo comentado anteriormente de su madurez. La sandía tiene una pulpa con una textura acuosa, porosa, muy jugosa. Es refrescante y por lo general tiene un delicioso sabor dulce. Generalmente de color rojo intenso, aunque existe otras variedades de color rosado o amarillo. Se puede decir que es la fruta que más cantidad de agua contiene (93%), por lo que su valor calórico es muy bajo, apenas 20 calorías por 100 gramos. Por ello se considera una fruta "típica" del verano.
Los niveles de vitaminas y sales minerales son poco relevantes, siendo el potasio y el magnesio los que más destacan, si bien en cantidades inferiores comparados con otras frutas. El color rojo de su pulpa se debe a la presencia del pigmento licopeno, sustancia con capacidad antioxidante. Variedad "Sugar baby"
Variedad "Asahi Miyako" Con todo lo expuesto, doy por terminado este pequeño comentario sobre una de las frutas típicas del verano.
Un cordial saludo. Antonio