Hoy os traigo mis impresiones de la primera novela de un escritor que ha estado en boca de todos gracias a su última novela, La ciudad de los ojos grises, la cual ha cosechado un éxito totalmente merecido, y ha llevado a muchos de nosotros a adentrarnos en la obra de Félix G. Modroño, y descubrir de esta forma novelas como la que hoy os reseño: La sangre de los crucificados.
Zamora, 1682. Don Fernando de Zúñiga, doctor en medicina por la Universidad de Salamanca, acude a la llamada del obispo. Monseñor Balmaseda le encarga averiguar la procedencia de la talla de un Cristo crucificado, hallada en extrañas circunstancias y que parece estar relacionado con la trágica muerte de un herrador. El doctor Zúñiga pronto averigua que aquel suceso oculta una trama de terribles asesinatos, cuya investigación le llevará en un periplo por la Salamanca universitaria, la Corte madrileña y una Sevilla antes opulenta y ahora tan agonizante como los crucificados que procesionan por sus calles.La sangre de los crucificados es un thriller histórico magníficamente ambientado en la España de finales del siglo XVII, cuyos protagonistas se mezclan con reyes, religiosos o artistas. Una novela que convierte el esplendor artístico del Barroco y las intrigas políticas en torno al último rey de los Austrias en una trepidante aventura.En La sangre de los crucificados asistiremos al primer caso de Fernando de Zúñiga y su improvisado ayudante Pelayo. A través de estos personajes ficticios nos adentraremos en la España del siglo XVII, y seguiremos sus pesquisas en relación a una serie de asesinatos relacionados con unas tallas de cristos crucificados.Si bien la trama del asesinato resulta interesante, y el autor nos adentrará en materia desde el primer capítulo de la novela, lo que personalmente me ha llamado más la atención, al igual que me ocurrió en La ciudad de los ojos grises, es la fabulosa ambientación que Félix G. Modroño consigue en sus novelas. Ya desde el primer capítulo nos dará la impresión de que nos adentramos en el reinado del último de los Austrias, Carlos II, y nos acercamos a la cultura y costumbres de la época. Todo ello de forma amena, lo cual implica que aquellos que no sean amantes de la novela histórica podrán de todas formas disfrutar de esta novela a caballo entre la puramente histórica, y la novela negra/policíaca (Combinación de géneros que a mi personalmente me está gustando mucho).No nos encontramos ante una novela con una acción trepidante...con ello no quiero decir que decaiga la misma ni mucho menos, ya que a mi me ha mantenido entretenida de principio a fin, pero si que es verdad que la investigación es mas bien pausada, y se combina con capítulos en los que Fernando de Zúñiga rememora momentos importantes de su vida a través de los cuales lo iremos conociendo poco a poco, así como la situación reinante en España. Conoceremos la identidad del asesino casi desde las primeras páginas de la historia, y lo importante por tanto no será el quién, sino el porqué, y eso es lo que nuestros personajes pretenderán indagar con el fin de evitar que se cometan nuevos asesinatos.Por último destacar que a día de hoy Fernando de Zuñiga ya protagoniza otra novela, Muerte dulce, que lleva esperando un tiempo en mi estantería y que seguramente ahora que he leído la primera novela respecto al mismo le haga un hueco más pronto que tarde, y espero que en breve el autor nos obsequie con nuevas novelas cuyo protagonista sea este ilustre doctor al que sin lugar a dudas uno acaba cogiéndo cariño, al igual que a su ayudante.En conclusión una novela que está a caballo entre la histórica y la negra/policíaca, en la que destaca su magnífica ambientación con unos personajes que a mi me han gustado, y con los que he empatizado, y a los que me ha gustado seguir en sus investigaciones a través de diversas ciudades españolas en pleno siglo de Oro.
¡¡Muchos besos!!
Valoración: 5/5 Excelente