Revista Arte

La sátira política en verso

Por Lasnuevemusas @semanario9musas

Al tratar de los versos satíricos, lo primero será encuadrar la sátira dentro del género poético y más concretamente de lo que se denominan "poemas" y "versos".

¿Por qué hablo de "versos satíricos" y no, más genéricamente de "poesía satírica"? Pues porque, en este caso, es importante destacar que la poesía satírica está escrita en poemas compuestos por versos con un cierto ritmo interior y generalmente con rima.

La denominación genérica de "poesía" engloba un género literario que manifiesta la belleza o el sentimiento estético por medio de la palabra, en verso o en prosa, lo que también se denomina lirismo; pero también incluye otras composiciones literarias no líricas, sino dramáticas, épicas, populares, humorísticas, satíricas, etc., siempre que estén escritas en poemas formados por versos que mantengan un ritmo métrico. Eso quiere decir que la poesía lírica puede expresarse en verso métrico, en verso libre o en prosa, pero los otros subgéneros poéticos precisan el sostén del ritmo métrico en los versos para ser considerados poesía escrita en poemas y no prosa.

Resumiendo, el término genérico "poesía" cuando se escribe en "versos" se presenta en obras denominadas "poemas". Cuando los contenidos no son líricos, y también en muchos casos en los líricos, estos versos tienen un ritmo métrico interior y esto es más evidente en el caso que estudiaremos de la "sátira poética", cuyos versos tienen un acusado ritmo métrico y, además, suelen tener rimas. Veamos ahora qué se considera sátira.

Según el diccionario de la RAE: "Discurso o composición literaria en prosa o verso en que se critican agudamente las costumbres o vicios de alguien con intención moralizadora, lúdica o meramente burlesca."

Wikipedia prácticamente lo copia, pero ampliándolo: "La sátira es un género literario que expresa indignación hacia alguien o algo, con propósito moralizador, lúdico o meramente burlesco. Se puede escribir en prosa, verso o alternando ambas formas. En la sátira los vicios individuales o colectivos, las locuras, los abusos o las deficiencias se ponen de manifiesto por medio de la ridiculización, la farsa, la ironía y otros métodos; ideados todos ellos para lograr una mejora de la sociedad.​ Aunque originalmente la sátira se utilizó para la diversión, su pretensión real no es el humor en sí mismo, sino un ataque a una realidad que desaprueba el autor, usando para este cometido el arma de la inteligencia. Es común y casi característico que la sátira se encuentre fuertemente impregnada de ironía o sarcasmo; además la parodia, la burla, la exageración, las comparaciones, las yuxtaposiciones, la analogía y las dobleces son usados de manera frecuente en el discurso y la escritura satírica."

Como antiguas definiciones de la sátira se puede citar la de Covarrubias en el siglo de oro: "la sátira es un género de verso picante que representa los vicios y desórdenes de los hombres"; y la del "Diccionario de autoridades" (1737): "Obra en que se motejan y censuran las costumbres u operaciones de un personaje, en general público, regularmente escrita en verso."

Creo que estas definiciones centran bien las características de la sátira, aunque sus fronteras con el simple humor suelen ser leves y dependen de lo que consideremos sarcasmo o ironía o esa intención moralizadora.

Como formas próximas a la sátira se puede citar el epigrama, la fábula o el aforismo. El "epigrama" es una composición poética breve en que, con precisión y agudeza, se expresa un motivo por lo común festivo o satírico, y su origen proviene de los epitafios latinos. Dice Iriarte:

Y más recientemente José Agustín Goytisolo:

La "fábula" es un breve relato ficticio, en prosa o verso, con intención didáctica o crítica frecuentemente manifestada en una moraleja final, y en el que los personajes principales suelen ser animales o cosas inanimadas que hablan y actúan como seres humanos. La fábula ya se practicaba en el antiguo Egipto, y los fabulistas más conocidos son Esopo, Fedro, La Fontaine, Iriarte y Samaniego. En el siglo XX la fábula se utilizó muy poco, pero en este siglo ha habido intentos de revitalizarla, como por ejemplo por el italiano Sabatino Scia o los peruanos Juan y Víctor Ataucuri García.

El "aforismo" es un pensamiento concentrado, una frase que recoge un principio o un juicio moral, que tiene relación con la sátira cuando utiliza el sarcasmo o la ironía, pero que por su brevedad no constituye un poema ni se expresa en versos. Gran variedad de autores, desde la Grecia clásica han practicado el aforismo: Madame de Sevigné, María Zambrano, Baudelaire, a Borges, Mark Twain, Wilde, Pessoa o Antonio Machado a través de su heterónimo Juan de Mairena. Dos ejemplos de Machado:

Claro es que en el campo de la acción política, el más superficial y aparente, sólo triunfa quien pone la vela donde sopla el aire; jamás quien pretende que sople el aire donde pone la vela. (Juan de Mairena)

Se miente más de la cuenta
por falta de fantasía:
también la verdad se inventa. (Proverbios y cantares. A. Machado)

Comentado ya el entorno en que se mueve la sátira, ha llegado el momento se centrarse en los versos satíricos y sobre todo en los de tema político, que constituyen el objetivo de este artículo.

Ante todo, hay que hacer una advertencia: No puede existir una sátira política "neutral e imparcial" desde un punto de vista político, o al menos es muy difícil, porque siempre estará condicionada a la ideología del autor de dicha sátira; solo si el autor es de amplias miras políticas y más que la ideología se rige por la moral (o su moral), esta sátira puede ser más transversal en cuando a las ideologías de derecha (conservadurismo) o izquierda (progresismo) o las de independentismos, nacionalismos o internacionalismos. Por ello, en este artículo no tomaré una posición ideológica concreta, sino que intentaré regirme por una moral (en cuanto las normas y costumbres que se consideran buenas) lo más objetiva posible, sin descartar publicar ejemplos con los que no coincido ideológica o moralmente.

Tengo que indicar que me ha sido muy difícil encontrar buenos textos que hagan referencia a la historia de la sátira y el mejor que he encontrado es la antología " Los versos satíricos" efectuada por Eduardo Moga y publicada por ediciones Robinbook en el año 2001, texto del que he extraído bastante información; desgraciadamente este libro está descatalogado y quien quiera leerlo deberá buscar en el mercado de segunda mano. Voy a centrarme en los textos publicados en español, por lo que descartaré comentar ejemplos de autores clásicos como Aristófanes, Quitiliano, Lucilio, Cátulo, Marcial, etc., u otros modernos extranjeros.

La sátira, como la poesía en general, ha ido cambiando de medio de comunicación. Tradicionalmente se manifestaba en libros, obras de teatro y coplas populares. A partir del siglo XVIII se publicó también en la prensa escrita, con ejemplos de las últimas décadas como Le canard enchaîné, Punch, La codorniz, Hermano Lobo, Por favor, El jueves, etc.

Centrándonos en los versos, que es lo que nos ocupa, nos enfrentamos a un declive del género en cuanto a popularidad y a la tendencia de la poesía en concentrarse en el subgénero lírico elegiaco, dentro de la llamada poesía del yo que atiende a la intimidad, muchas veces desgarrada, del narrador. En cambio, han disminuido los poemas didácticos, épicos, filosóficos, y en general los narrativos, categorías en que se manifiesta la sátira. Se emplea a menudo el término de "poema prosaico" para con un cierto tono peyorativo o despectivo incluir a los textos poéticos que relatan una historia; más allá de esas expresiones líricas del yo, que parece que tengan que ser los únicos temas poéticos de altura.

Otra característica que influye es este relativo declive de la sátira poética es que esos poemas en español suelen ser con rima, y los rimados son poemas que han quedado relegados actualmente dentro de lo que se considera "poesía de prestigio". La rima, o al menos un ritmo métrico muy marcado, es algo consustancial a los poemas satíricos, ya que ese sonsonete del verso acrecienta el mensaje que se pretende transmitir.

Un breve resumen de la historia de la poesía satírica española:

Siglo XIV: "El libro del buen amor" del Arcipreste de Hita tiene muchos aspectos satíricos, aunque no tanto de tema político, sino más de tema religioso o sexual. Recojo estos versos sobre el dinero y el poder que proporciona:

Juntos se han visto el lobo y la cordera,
y la paloma con el cuervo anida,
siendo palacio del diluvio el arca. (...) (...) A cien reyes juntos nunca ha tributado
España las sumas que á vuestro reinado.
No he de callar, por más que con el dedo,
ya tocando la boca ya la frente,
(...) ¿Quién los jueces con pasión,
sin ser ungüento, hace humanos,
pus untándolos las manos
los ablanda el corazón?
(...) Entró en la Guardia Real
y dio el gran salto mortal.
Sentada está en su poltrona
con chulo, cetro y corona. Con la reina se ha metido
y todavía no ha salido.
Vuestra noble faz empaña
la nube del deshonor.
Desfaced presto esta niebla,
cortaos los cuernos, Señor,
que el mundo entero os señala.
La Europa es llama cabrón,
(...) No fue un hombre, fue un jefe de gobierno,
una lega, una canca, una gallina,
tímida encarnación luciferina
Fue liberal Licurgo de la Prensa,
con si artículo dos y su queimada,
Fíjate que yo,
sin ser socialista
de las de carné,
y hasta aquí del gal
y de la corrupción.
Que sí, que existió,
una mala gripe
que había que pasar.
Pero te decía, como mi Felipe
pa' mí que no hay dos.
Y si no, tú misma
porque el del bigote
no tiene carisma.
Y habrá quien lo vote
que hay gente pa' tó':
¡España va bien!
Será para él.
Si, total, le tocó en una rifa.
¿Y qué vas a hacer?
¿Votar al califa?
Desengáñate
será muy honra'o,
no digo que no,
y trabajador
y pico de oro,
pero desfasa'o. El día menos pensado,
Irene mía, cariño,
compañera y portavoza,
lo mando todo al mismísimo
carajo, y me quedo sólo
con mi cargo de ministro,
que le gente es muy envidiosa
desde que somos más ricos
que el resto de los pringados
de "Podemos No Pudimos".
¿Cómo pretende esa gente
que crea en el comunismo,
con un chalé en "La Navata",
con un jardín preciosísimo,
entre corzos, entre gamos,
entre ciervos y cochinos,
la oropéndola en el álamo,
el verderón en el tilo,
la torcaz guardando el roble,
y la alondra entre los pinos?
¿Cómo puede ser el pueblo
tan sumamente cretino?
Con nuestra piscina azul,
con nuestro césped divino
que parece un 'green' de golf...
¿Qué se ha creído el gentío?
y recibió cerveza y embajada
-Esto pa mí. -¿Por qué? -Porque me toca.
-¿Y esto? -También, que me he pedido prime.
-¿Y si toca pagar? -Pues se me exime.
-¿Y esto? -Pa mí, que está a pedir de boca.
-¿Y esto? -Pa mí, que tiro de oca a oca.
-¿Y esto? -Pa mí (que nadie más se arrime).
-¿Por qué? -Por el Estado, que me oprime.
-¿Y esto otro? -Pues también, porque es bicoca.
-¿Y eso? -Pa mí, y aquello, y también esto.
-¿Pero es así el reparto? -Por supuesto.
-¿Y los otros? -Pues ya se apañarán.
-¿Y el débito? -Pues no, de eso me borro.
-¿Y las contrapartidas? -¡Por el forro!
(¿Mola o no mola el seny catalán?).
a modo de estipendio y recompensa.
(...) ¿Sabrá si sube o baja la escalera?
a sus cambios de rumbo me remito,
además, de Moncloa, lleva escrito:
"no me saca, Casado ni Rivera,
Y con pose académica, inocente,
mirada lejos, de buena persona,
Pues es verdad que la ley a todos debe tratar
con igualdad al juzgar
desde el mísero hasta el rey.
Mas hay clases en la grey
y el pobre acaba en chirona
por robar una litrona,
mientras que al mendaz político,
si ha sabido no ser crítico,
el gobierno le perdona. (...)
su nuevo look presenta en una foto.
Donald Trump, abochornas al bochorno,
Armas bronca, y es porque no has ganado,
pataleas cual niño malcriado.
Brindaremos tu marcha con champán. la política en ti se ha vuelto porno,
embaucador, trilero, charlatán. Vuelve al claustro, al oficio de docente,
sin rastro ya de la testosterona.
Seguro: volverá a pedirte el voto. pactaré con quien pueda y si quisiera,
con Podemos si así lo necesito,
PNV o algunos que no cito,
pero que es estelada su bandera. (...) Hace un tremendo ruido cuando piensa
-aunque pensar no piensa nada-
y vuelve en maratón cada jornada
porque la nada sea más intensa. (...) de un congregante Luis de moco tierno.
Yace el tonto, repito el Presidente,
aquel que en vida solo fue Niceto
sisa del hambre de la pobre gente (...) y cabrón repite el eco
en todo el pueblo español. Y so omnímodo poder
viene de saber... cantar (...) ¿Quién gasta su opilación
con oro y no con acero?
El dinero. (...) silencio avises o amenaces miedo. (...) Y el pueblo doliente llega á recelar,
no le echen gabela sobre el respirar. (...)
(...) Familias sin pan y viudas sin tocas
esperan hambrientas, y mudas sus bocas.
Ved que los pobretes, solos y escondidos,
callando os invocan con mil alaridos.
Un ministro, en paz, se come de gajes
más que en una guerra gastan diez linajes. (...)
(...) Perpetuos se venden oficios, gobiernos,
que es dar á los pueblos verdugos eternos. (...)
(...) Así en mil arbitrios se enriquece el rico,
y todo lo paga el pobre y el chico (...)
(...) Pero ya que hay gastos en Italia y Flandes,
cesen los de casa superfluos y grandes. (...)
(...) Pero ya que hay gastos en Italia y Flandes,
Cesen los de casa superfluos y grandes. (...)
(...) Más adorna á un rey su pueblo abundante.
Que vestirse al tope de fino diamante. (...)

En el siglo XV destacan "Las coplas de la panadera", "Las Coplas del provincial", "Las Coplas de Mingo Revulgo" o la "Danza general de la muerte" de la que copio un extracto:

En el siglo XVI hay pocos ejemplos de sátira específicamente política, pero en cambio con la llegada del XVII destacan grandes poetas como Juan de Tassis, Conde de Villamediana, del que destacamos su soneto "A la venida del príncipe de Gales a casarse con la infanta doña María" en la que critica que la diplomacia española e inglesa quieran casar a una infanta con un hereje, por muy heredero que sea del trono inglés:

La referencia al "arca" se debe a que el autor sugiere que, de llevarse a cabo el enlace entre la Infanta María y el Príncipe de Gales, se estaría, en la práctica, haciendo un trato con el diablo y, en consecuencia, la nación debería prepararse para recibir el consiguiente castigo divino.

Pero sobre todo en ese siglo XVII debemos destacar a Francisco de Quevedo. Quevedo escribió abundante poesía satírica, aunque es más difícil encontrar sátira política, ya que esta entrañaba grandes riesgos personales. Sirva como ejemplo el "Memorial a Felipe IV", que se le atribuye y que se dice fue la causa de su encierro durante cuatro años en el convento de San Marcos de León. Algunos extractos de esta obra:

O su "Epístola satírica y censoria..." que comienza:

O en su "Letrilla satírica"

El siglo XVIII español queda lastrado por la debilidad de nuestra ilustración. Se pueden citar las fábulas de Iriarte y Samaniego en que a través de los animales se satirizan costumbres humanas. Hay algunas obras anónimas como este soneto dedicado al Marqués de la Ensenada después de su caída del poder que comienza:

O estas letrillas populares dedicadas a la portuguesa Barbara de Braganza, esposa de Fernando VI, que al fallecer dejo su herencia a su hermano.

O estas otras dedicadas a Godoy, al frente del gobierno de España en el reinado de Carlos IV y se dice que amante de la reina.

El siglo XIX hay numerosas letrillas populares de tono satírico. Unas de las más conocidas con las que acompañan a las ilustraciones de los "Borbones en pelota" que se dice fueron realizadas por el hermano de Bécquer, con textos del poeta, y satirizan a la reina Isabel II con contenidos muchas veces pornográficos. Algún ejemplo:

¡Hay Paquita! La verás,
pero no la catarás.

("Paquita" era el mote del rey consorte Francisco de Asís, que se decía era homosexual)

( Carlos Marfori, ministro y se dice que amante de la reina)

(dedicado al rey consorte)

De hacia final de siglo es esta coplilla de Manuel del Palacio, sobre el presidente norteamericano y el inicio de la guerra de Cuba.

En el siglo pasado se pueden citar muchos ejemplos. Es curioso el soneto de José Antonio Balbontín que comienza: "Paladín de la patria redimida...", y parece un homenaje al dictador Primo de Rivera, pero en que, si se lee como acróstico, las primeras letras de los versos son: "Primo es borracho"

Rafael Alberti dedicó poemas satíricos, bastante escatológicos, a políticos. Dice de Gil Robles: "(...) le dieron / un lancetazo en la tetilla izquierda / brotando en vez de sangre pura mierda (...)" y de Alcalá Zamora:

O Miguel Hernández que dedica estos versos a los "hombres viejos" refiriéndose a políticos y prohombres del país. Comienza así:

García Hortelano también compuso una dura sátira a la agonía y muerte de Franco. También es curioso un soneto anónimo dedicado a Fraga que comienza:

Con la llegada de la democracia y la libertad de expresión, desde el último cuarto de siglo pasado, los poetas satíricos corren menos riesgos al publicar sus obras, aunque nunca se sabe. Vamos a ver unos cuantos ejemplos. El primero es de un cantautor y poeta, Joaquín Sabina, que en 1999 en "Como te digo una co te digo una o" se despacha contra varios políticos de la época, Felipe González, José Mª Aznar y Julio Anguita, en boca de una madre de familia. Copio un extracto:

Alfonso Ussia es otro columnista y poeta satírico. Este es un poema que le dedica a Pablo Iglesias, luego la realidad con su dimisión ha superado lo escrito:

Otro gran poeta satírico se esconde bajo el seudónimo de Fray Josepho. Aquí tenéis un poema reciente sobre el nacionalismo catalán y su avidez por conseguir compensaciones económicas

O Juan José Romero (Therly) del que copio un extracto del poema que dedicó a Pedro Sánchez en 2019

Este otro de Silvano de Borduria (otro seudónimo, porque a pesar de la libertad de expresión no todo el mundo tiene claro que no habrán represalias) que dedica un sonero al President "vicario" de la Generalitat, Quim Torra, cuando alentaba a los jóvenes a que se manifestasen en contra de las decisiones judiciales o del gobierno, entre ellas las del suyo.

O este "Mester de independesía" de José Luis Pérez Fuillerat, escrito al modo medieval, tras los hechos de octubre de 2017, del que copio la parte que dedica a varios políticos catalanes:

O Jesús Royo cuyos sonetos fustigan a la clase política. Este de hace unos meses está dedicado a Pablo Iglesias que, como hemos visto, es uno de los objetivos preferidos de los satirizadores:

Con las notas anteriores y los poemas copiados no he pretendido hacer una historia general de la poesía satírica política en español, sino un resumen de algunos de los poemas representativos de cada época y la situación actual del género. Como indicaba al inicio, estos poemas satíricos se suelen escribir con metro y rima, porque ello acrecienta el tono humorístico de la composición. La opinión política queda en el costal de cada uno y no por reproducir se tiene que compartir la intención del autor, y sí que suele ser verdad que los autores se dejan llevar por su ideología o moral a la hora de satirizar a los que consideran contrarios. Como este articulista también ha hechos sus pinitos en el género, os dejo la espinela inicial de un poema dedicado a políticos y otros estamentos del sistema.

Y para acabar, un apunte a gobernantes de otros países, porque en este mundo global podemos y debemos satirizar a todo el globo. Dos sonetos dedicados a la derrota de Trump en las últimas elecciones norteamericanas, el primero es de Jesús Royo:

Y el segundo es mío:

Esto da que pensar, pues las razones
no cuentan, si se enfrentan a emociones.

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