La segunda condena de Ángel Santiesteban

Hoy, 29 de abril de 2015, iniciamos una nueva etapa en la que la dictadura de Raúl Castro decidió pasarse nuevamente por la torera la Justicia con Ángel Santiesteban-Prats.

Ayer, día 28, cumplió la mitad de su injusta condena, producto de una causa inventada y un juicio amañado lleno de irregularidades.

Cualquier preso cubano tiene derecho a “gozar” de la libertad condicional al cumplir la mitad de su condena en la prisión. Pero como Ángel NO es un preso común sino un preso político al que condenaron por un delito común que no cometió, para ocultar la razón política y de paso conseguir que sea visto con malos ojos por ser un “delincuente”, no puede “gozar” tampoco de ese derecho, como de ninguno de los que debería, entre ellos, el disponer de pases domiciliarios, que, como ya he denunciado, le han otorgado uno solo en septiembre de 2013. Desde entonces, no solo no lo han dejado salir nunca más, sino que lo han ido confinando a sitios cada vez más aislados para que su comunicación con el exterior sea nula. Desde agosoto de 2014, se encuentra en una jaula con un mínimo patio cuyo techo también está enrejado.

Sus colegas de la UNEAC han hecho una campaña para desprestigiarlo como si fuera un delincuente violento; ahora permanecen mudos con respecto a Ángel, sabiendo y conociendo las pruebas de su inocencia, y peor aún, bendiciendo el ingreso de los cincos espías asesinos a la institución como “miembros de honor”. Esta es la justicia castrista y así funcionan sus comisarios ideológicos para garantizar que la violación de los derechos humanos y civiles de los cubanos que no lamen las botas de los hermanos dictadores, y próximamente, las del “príncipe” heredero, sean pisoteados con total impunidad.

El 14 de marzo de este año, denuncié que nos han advertido que la Seguridad del Estado estaría preparando una nueva trampa judicial a Ángel para justificar el mantenerlo encerrado. Y lamentablemente, ha sido así.

Con un año y medio de retraso, la “justicia” castrista aprobó la solicitud de Revisión del juicio que solicitó Ángel. Y la aceptó con semejante retraso para que cuando llegue la mitad de la condena, él tuviera abierta una causa con la justicia y no esté habilitado para salir en libertad condicional hasta la resolución de la misma. Y así fue, lamentablemente, tal como denunciamos que temíamos que pasaría.

Ayer, 28 de abril, Ángel cumplió 26 meses en prisión, la mitad de su condena, y a partir de ayer, comenzamos a contar los días que cumple de su nueva condena: seguir preso cuando debería, al menos, estar en libertad condicional.

El régimen de La Habana, ya no sabe cómo demostrar que Ángel Santiesteban-Prats es un preso político, por más que la Comisión de Derechos Humanos y Reconciliación Nacional, se niegue a incluirlo en sus listas.

Ángel Santiesteban-Prats es el único “delicuente común” al que le ofrecieron reiteradas veces su libertad a cambio de renunciar a su posición política y abandonar la isla. Ángel es un “delincuente común” al que mantienen aislado tratando de evitar que publique sus opiniones sobre la dictadura castrista en su blog “Los hijos que nadie quiso”.

Ángel ha comenzado a transitar la segunda condena, la de seguir confinado en prisión, sin pases domiciliarios, con una visita cada tres semanas, cuando debería ya haber sido absuelto en un juicio con todas las garantías negadas en el primero.

Tal como lo hemos hecho en estos dos años y medio, no permaneceremos mudos ni quietos viendo como violan los derechos humanos y penitenciarios de Ángel.

Seguiremos denunciando, cada vez con más ahínco, todos y cada uno de los derechos vulnerados a Ángel. Y seguiremos pidiendo su libertad inmediata y la de TODOS los presos políticos.

La dictadura sabe que también una treintena de eurodiputados se ha sumado recientemente al clamor por su libertad. Cuesta entender cómo no sienten el más mínimo pudor de sentarse a negociar con el mundo libre mientras en Cuba siguen reprimiendo y violentando a la disidencia pacífica.

Una vez más, responsabilizamos al dictador Raúl Castro por la vida y la integridad de Ángel Santiesteban-Prats. Y tenga la certeza que la historia no lo absolverá.

La Editora