Cuenta el diseñador Michael Kushner que estando en un bar observando a la gente un poco perjudicada por el alcohol tratando de mantener el equilibrio se le ocurrió el diseño de la silla Skoki.
Una silla que gracias a su sistema de fijación, a partir de unos resortes que unen la patas de metal con el asiento, amortigua las vibraciones no deseadas y produce la sensación de estar flotando.
© Michael Kushner
© Michael Kushner
© Michael Kushner
© Michael Kushner
© Michael Kushner
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